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Romanos, 14:16

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Romanos, 14:16

No den, pues, lugar a que se hable mal de ese bien que ustedes tienen.


No sea pues blasfemado vuestro bien


No sea, pues, vituperado vuestro bien


No deis, pues, lugar a que se hable mal de vuestro bien


Así que no sea blasfemado vuestro bien


Ansi que no ſea blasphemado vuestro bien


No den, pues, lugar a que se hable mal de ese bien que ustedes tienen.


No den, pues, lugar a que se hable mal de ese bien que ustedes tienen.


No permitan, pues, que se les critique por algo que en sí mismo es bueno.


Por tanto, no permitáis que se hable mal de lo que para vosotros es bueno.


No den, pues, lugar a que se diga que el bien que hacen es malo.


No permitan, pues, que se les critique por algo que en sí mismo es bueno.


No hagas nada por lo cual se te pueda criticar, ni aun cuando sepas que es bueno.


Por tanto, no permitan que se hable mal de lo que para ustedes es bueno.


Entonces no serás criticado por hacer algo que tú crees que es bueno.


En una palabra, no den lugar a que se hable mal del bien que ustedes practican


Que no hablen mal de lo bueno de ustedes.


Por tanto, no dejen que se hable mal de lo que para ustedes es bueno


No permitan que se hable mal del bien que ustedes hacen


No sea pues blasfemado vuestro bien


No permitan que se hable mal de la libertad que Cristo les ha dado.


No permitan que se hable mal de la libertad que Cristo les ha dado.


El versiculo Romanos, 14:16 de La Santa Biblia es algo que es conveniente tomar en todo momento en cuenta de manera que podamos meditar en torno a él.Probablemente sería acertado cuestionarse ¿Qué intentaba decirnos el Señor con el versículo Romanos, 14:16? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que podemos poner en práctica lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Romanos, 14:16 de Las Sagradas Escrituras?

Hacer un análisis profundo acerca de el versículo Romanos, 14:16 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, por ese motivo es conveniente acudir al versículo Romanos, 14:16 cada vez que necesitemos una luz que nos guíe y así saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones.