Romanos, 6:12
Por lo tanto, no dejen ustedes que el pecado siga dominando en su cuerpo mortal y que los siga obligando a obedecer los deseos del cuerpo.
No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que le obedezcáis en sus concupiscencias
No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias
No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus apetitos
No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que lo obedezcáis en sus concupiscencias
No reyne pues el peccado en vuestro cuerpo mortal obedeciendo àl peccado en ſus concupiscencias.
Por lo tanto, no dejen ustedes que el pecado siga dominando en su cuerpo mortal y que los siga obligando a obedecer los deseos del cuerpo.
Por lo tanto, no dejen ustedes que el pecado siga dominando en su cuerpo mortal y que los siga obligando a obedecer los deseos del cuerpo.
Que no los siga dominando el pecado; aunque el cuerpo sea mortal, no se sometan a sus apetencias
Por tanto, no reine el pecado en vuestro cuerpo mortal para que no obedezcáis sus lujurias
Así que no dejen que el pecado controle su cuerpo mortal ni obedezcan a sus deseos perversos.
Que no los siga dominando el pecado; aunque el cuerpo sea mortal, no se sometan a sus apetencias
No dejen que el pecado domine su cuerpo mortal; no lo obedezcan siguiendo sus malos deseos.
Por tanto, no reine el pecado en su cuerpo mortal para que ustedes no obedezcan a sus lujurias
No permitan que el pecado controle la manera en que viven; no caigan ante los deseos pecaminosos.
Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal ni obedezcan a sus malos deseos.
Por tanto, no reine el pecado en su cuerpo mortal, para que obedezcan a sus desordenados deleites sensuales.
No reine, pues, el pecado en su cuerpo mortal de modo que obedezcan a sus malos deseos.
Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni lo obedezcan en sus malos deseos.
No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que le obedezcáis en sus concupiscencias
Así que no dejen que el pecado los gobierne, ni que los obligue a obedecer los malos deseos de su cuerpo.
Así que no dejen que el pecado los gobierne, ni que los obligue a obedecer los malos deseos de su cuerpo.
Es muy recomendable tener en todo momento presente el versículo Romanos, 6:12 de La Sagrada Biblia para reflexionar acerca de él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía decirnos el Señor con el versículo Romanos, 6:12? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo Romanos, 6:12 de la Santa Biblia?
El hecho de reflexionar sobre el versículo Romanos, 6:12 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa cuestión es aconsejable servirse del versículo Romanos, 6:12 en todas aquellas ocasiones en que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestro espíritu.
