¡Claro que no! Nosotros ya hemos muerto respecto al pecado; ¿cómo, pues, podremos seguir viviendo en pecado?
En ninguna manera. Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
En ninguna manera. Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
En ninguna manera. Porque los que somos muertos àl peccado, como biuiremos aun enel?
¡Claro que no! Nosotros ya hemos muerto respecto al pecado; ¿cómo, pues, podremos seguir viviendo en pecado?
¡Claro que no! Nosotros ya hemos muerto respecto al pecado; ¿cómo, pues, podremos seguir viviendo en pecado?
¡De ningún modo! Quienes hemos muerto al pecado, ¿cómo vamos a seguir viviendo sometidos a él?
¡De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
¡Claro que no! Ya hemos muerto al pecado, así que no podemos seguir viviendo en el pecado.
¡De ningún modo! Quienes hemos muerto al pecado, ¿cómo vamos a seguir viviendo sometidos a él?
¡Por supuesto que no! Los que ya hemos muerto para el pecado, ¿cómo vamos a seguir viviendo en pecado?
¡De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
¡Por supuesto que no! Nosotros hemos muerto al pecado, entonces, ¿cómo es posible que sigamos viviendo en pecado?
¡De ninguna manera! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él?
¡Claro que no! Porque los que morimos al pecado, ¿cómo seguiremos aún en él?
¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos todavía en él?
¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él?
En ninguna manera. Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
¡Por supuesto que no! Nosotros ya no tenemos nada que ver con el pecado, así que ya no podemos seguir pecando.
¡Por supuesto que no! Nosotros ya no tenemos nada que ver con el pecado, así que ya no podemos seguir pecando.
El versiculo Romanos, 6:2 de La Sagrada Biblia es algo que es aconsejable tomar constantemente en consideración con la finalidad de analizarlo y pensar sobre él. ¿Qué pretendía decirnos Dios Padre con el versículo Romanos, 6:2? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana podemos aplicar lo que hemos aprendido gracias al versículo Romanos, 6:2 de La Sagrada Biblia?
Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo Romanos, 6:2 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es aconsejable recurrir al versículo Romanos, 6:2 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestros corazones.