6-7 (10-11) El Señor afirma: «Yo hice que ustedes fueran dispersados en todas direcciones. Pero ahora les digo: ¡Huyan pronto del país del norte! ¡Escapen de Babilonia, donde viven desterrados ustedes
Eh, eh, huid de la tierra del aquilón, dice Jehová, pues por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice Jehová.
Eh, eh, huid de la tierra del norte, dice Jehová, pues por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice Jehová.
»¡Eh, eh!, huid de la tierra del norte, dice Jehová, pues por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice Jehová.
Eh, eh, huid de la tierra del aquilón, dice el SEÑOR, porque por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice el SEÑOR.
O, o, Huyd de la tierra del Aquilõ, dize Iehoua, porque por los quatro vientos de los cielos os esparzi, dixo Iehoua.
Le pregunté: «¿A dónde vas?» Y él me contestó: «Voy a medir la ciudad de Jerusalén, para saber su largo y su ancho.»
6-7 (10-11) El Señor afirma: «Yo hice que ustedes fueran dispersados en todas direcciones. Pero ahora les digo: ¡Huyan pronto del país del norte! ¡Escapen de Babilonia, donde viven desterrados ustedes
Le pregunté: — ¿A dónde te diriges? Me respondió: — A medir Jerusalén para saber cuál será su anchura y su longitud.
¡Ea, ea! Huid de la tierra del norte —declara el SEÑOR— porque como a los cuatro vientos del cielo os dispersé yo —declara el SEÑOR.
El SEÑOR dice: «¡Vamos, vamos! ¡Huyan pronto de la tierra del norte! Sí, es cierto que fui yo quien los envió a tierras lejanas en todas direcciones». Lo dice el SEÑOR.
Le pregunté: —¿Adónde te diriges? Me respondió: —A medir Jerusalén para saber cuál será su anchura y su longitud.
»¡Vamos, huyan de la tierra del norte, de Babilonia! ¡Fui yo el que los esparcí a ustedes por los cuatro puntos cardinales! ¡Salgan de Babilonia! ¡Regresen a Jerusalén! Lo ordeno yo, que soy el SEÑOR
«¡Escúchenme! Huyan de la tierra del norte», declara el SEÑOR, «pues Yo los dispersé por los cuatro vientos del cielo», declara el SEÑOR.
El SEÑOR dice: «¡Salgan! Huyan de Babilonia en la tierra del norte, porque yo los he dispersado a los cuatro vientos.
»¡Atención! ¡Atención! ¡Huyan del país del norte! —afirma el SEÑOR—, ¡Fui yo quien los dispersó a ustedes por los cuatro vientos del cielo!», afirma el SEÑOR.
¡Eh, eh! Huyan de la tierra del norte, dice YAVÉ. Pues los esparcí por los cuatro puntos del cielo, dice YAVÉ.
¡Ea, ea! Huyan de la tierra del norte, dice el SEÑOR, pues que los esparcí por los cuatro vientos de los cielos, dice el SEÑOR.
»¡Vamos, salgan ya de ese país del norte! —Palabra del Señor. »¡Yo fui el que los esparció por los cuatro vientos de los cielos! —Palabra del Señor.
Eh, eh, huid de la tierra del aquilón, dice Jehová, pues por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice Jehová.
6-7 (10-11) »Yo fui quien los dispersó por todas las naciones, pero ahora les ordeno que salgan ya de Babilonia y regresen a Jerusalén; ¡huyan de ese país del norte! Yo soy el Dios de Israel, y les or
6-7 (10-11) »Yo fui quien los dispersó por todas las naciones, pero ahora les ordeno que salgan ya de Babilonia y regresen a Jerusalén; ¡huyan de ese país del norte! Yo soy el Dios de Israel, y les or
Debemos tener constantemente presente el versículo Zacarías, 2:6 de La Sagrada Biblia con el fin de analizarlo y pensar en torno a él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de manifestarnos el Señor con el versículo Zacarías, 2:6? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana seremos capaces de poner en práctica aquello que hemos aprendido gracias al versículo Zacarías, 2:6 de la Santa Biblia?
Discurrir y recapacitar sobre el versículo Zacarías, 2:6 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es oportuno acudir al versículo Zacarías, 2:6 siempre que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.