<

Sofonías, 2:1

>

Sofonías, 2:1

Reúnanse, júntense ustedes, gente falta de vergüenza


CONGREGAOS y meditad, gente no amable


Congregaos y meditad, oh nación sin pudor


«Congregaos y meditad, nación sin pudor


Escudriñaos y escudriñad, gente no amable


Escudriñaos, y escudriñad gente no amable.


Reúnanse, júntense ustedes, gente falta de vergüenza


Reúnanse, júntense ustedes, gente falta de vergüenza


Acudan y congréguense, nación impenitente


Congregaos, congregaos, oh nación sin pudor


Tú, nación que no sientes vergüenza, que se junte todo el pueblo


Acudan y congréguense, nación impenitente


¡Reúnanse, estén atentos, gente desvergonzada!


Congréguense, congréguense, Oh nación sin pudor


Reúnanse, sí, júntense, nación desvergonzada.


Humíllate hasta el polvo, nación desvergonzada


¡Reúnanse en asamblea, oh nación desvergonzada!


Agrúpense y congréguense, oh nación que no tiene vergüenza


Tú, nación desvergonzada, ponte a pensar


CONGREGAOS y meditad, gente no amable


Entonces yo, Sofonías, dije: Pueblo de Judá, ¡ustedes no tienen vergüenza! Pero vengan y preséntense ante Dios


Entonces yo, Sofonías, dije: Pueblo de Judá, ¡ustedes no tienen vergüenza! Pero vengan y preséntense ante Dios


El versiculo Sofonías, 2:1 de La Santa Biblia es algo que debemos tomar en todo momento en cuenta de manera que podamos meditar sobre él.Seguramente sería acertado cuestionarse ¿Qué quiso decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Sofonías, 2:1? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que seremos capaces de aprovechar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Sofonías, 2:1 de La Sagrada Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación sobre el versículo Sofonías, 2:1 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, por eso es bueno recurrir al versículo Sofonías, 2:1 todas y cada una de las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la paz a nuestras almas.