Los hijos de Esdras fueron Jéter, Méred, Éfer y Jalón. Méred se casó con Bitiá, hija del faraón, y sus hijos fueron María, Samai e Isbah, padre de Estemoa. Méred tuvo también una mujer de la tribu de
Y los hijos de Ezra: Jeter, Mered, Epher, y Jalón: también engendró á Mariam, y Sammai, y á Isba, padre de Esthemoa.
Y los hijos de Esdras: Jeter, Mered, Efer y Jalón; también engendró a María, a Samai y a Isba padre de Estemoa.
Los hijos de Esdras: Jeter, Mered, Efer y Jalón; también engendró a María, a Samai y a Isba, padre de Estemoa.
Y los hijos de Esdras: Jeter, Mered, Efer, y Jalón; también engendró a María, Samai, y a Isba, padre de Estemoa.
Y los hijos de Ezra fuerõ Iether, Mered, Epher, y Ialon, tambien engendró à Maria, y à Sammai, y à Iesba padre de Esthamo.
Los hijos de Esdras fueron Jéter, Méred, Éfer y Jalón. Méred se casó con Bitiá, hija del faraón, y sus hijos fueron María, Samai e Isbah, padre de Estemoa. Méred tuvo también una mujer de la tribu de
Los hijos de Esdras fueron Jéter, Méred, Éfer y Jalón. Méred se casó con Bitiá, hija del faraón, y sus hijos fueron María, Samai e Isbah, padre de Estemoa. Méred tuvo también una mujer de la tribu de
Descendientes de Esdras: Jéter, Méred, Éfer y Jalón. Jéter fue padre de María, Samay y Jisbaj, el padre de Estemoa.
Los hijos de Esdras fueron Jeter, Mered, Efer y Jalón. (Estos son los hijos de Bitia, hija de Faraón, que Mered tomó por mujer.) Bitia concibió y dio a luz a Miriam, a Samai y a Isba, padre de Estemoa
Los hijos de Esdras fueron Jéter, Méred, Éfer y Jalón. Méred se casó con Bitiá, hija del faraón, y tuvo con ella a Miriam, Samay e Isba, papá de Estemoa. Méred tuvo otra esposa que era de Judá y tuvo
Descendientes de Esdras: Jéter, Méred, Éfer y Jalón. Jéter fue padre de María, Samay y Jisbaj, el padre de Estemoa.
Los hijos de Esdras fueron: Jéter, Méred, Éfer y Jalón. Méred contrajo matrimonio con una princesa egipcia llamada Bitiá. Esta fue la madre de Miriam, Samay e Isba, antepasado de Estemoa.
Los hijos de Esdras fueron Jeter, Mered, Efer y Jalón. (Estos son los hijos de Bitia, hija de Faraón, que Mered tomó por mujer). Bitia concibió y dio a luz a Miriam, a Samai y a Isba, padre de Estemoa
Los hijos de Esdras fueron Jeter, Mered, Efer y Jalón. Una de las esposas de Mered fue madre de Miriam, Samai e Isba (el padre de Estemoa).
Los hijos de Esdras fueron Jéter, Méred, Éfer y Jalón. Una de las esposas de Méred —con la cual tuvo a Miriam, Samay e Isba, padre de Estemoa
Hijos de Esdras: Jeter, Mered, Efer y Jalón. Y ella concibió a Miriam, a Samai y a Isba, padre de Estemoa.
Los hijos de Esdras fueron: Jeter, Mered, Efer y Jalón. Ella dio a luz a María, a Samai y a Isbaj, padre de Estemoa.
Los hijos de Esdras fueron Jéter, Mered, Efer y Jalón. Esdras fue también padre de María, de Samay y de Isbaj, el padre de Estemoa.
Y los hijos de Ezra: Jeter, Mered, Epher, y Jalón: también engendró á Mariam, y Sammai, y á Isba, padre de Esthemoa.
Esdras tuvo cuatro hijos: Jéter, Méred, Éfer, Jalón. Méred tuvo tres hijos con su esposa Bitiá, la hija del rey de Egipto: Isbah, Samai, María. Isbah tuvo un hijo, Estemoa. Méred tenía otra esposa de
Esdras tuvo cuatro hijos: Jéter, Méred, Éfer, Jalón. Méred tuvo tres hijos con su esposa Bitiá, la hija del rey de Egipto: Isbah, Samai, María. Isbah tuvo un hijo, Estemoa. Méred tenía otra esposa de
El versiculo 1 Crónicas, 4:17 de La Sagrada Biblia consiste en algo que es conveniente tomar siempre en cuenta con el objetivo de meditar sobre él. ¿Qué trataba de decirnos el Señor con el versículo 1 Crónicas, 4:17? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos recurrir a lo que hemos aprendido gracias al versículo 1 Crónicas, 4:17 de Las Sagradas Escrituras?
Meditar en torno a lo que se refiere el versículo 1 Crónicas, 4:17 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es útil recurrir al versículo 1 Crónicas, 4:17 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestras almas.