Simí tuvo dieciséis hijos y seis hijas; pero sus hermanos no tuvieron muchos hijos, de modo que sus clanes no crecieron tanto como los descendientes de Judá.
Los hijos de Simi fueron diez y seis, y seis hijas: mas sus hermanos no tuvieron muchos hijos, ni multiplicaron toda su familia como los hijos de Judá.
Los hijos de Simei fueron dieciséis, y seis hijas; pero sus hermanos no tuvieron muchos hijos, ni multiplicaron toda su familia como los hijos de Judá.
Los hijos de Simei fueron dieciséis, y seis hijas; pero sus hermanos no tuvieron muchos hijos, ni multiplicaron toda su familia como los hijos de Judá.
Los hijos de Simei fueron dieciséis, y seis hijas; mas sus hermanos no tuvieron muchos hijos, ni multiplicaron toda su familia como los hijos de Judá.
Los hijos de Semei fueron diez y seys, y seys hijas: mas ſus hermanos no tuuieron muchos hijos, ni multiplicarõ toda ſu familia, como los hijos de Iuda.
Simí tuvo dieciséis hijos y seis hijas; pero sus hermanos no tuvieron muchos hijos, de modo que sus clanes no crecieron tanto como los descendientes de Judá.
Simí tuvo dieciséis hijos y seis hijas; pero sus hermanos no tuvieron muchos hijos, de modo que sus clanes no crecieron tanto como los descendientes de Judá.
Simeí tuvo dieciséis hijos y seis hijas, pero sus hermanos tuvieron pocos hijos y sus familias no se multiplicaron tanto como los descendientes de Judá.
Y Simei tuvo dieciséis hijos y seis hijas, pero sus hermanos no tuvieron muchos hijos, ni se multiplicaron todas sus familias como los hijos de Judá.
Los hermanos de Simí no tuvieron muchos hijos, pero él tuvo dieciséis hijos y seis hijas. Sus clanes no fueron tan numerosos como los de Judá.
Simeí tuvo dieciséis hijos y seis hijas, pero sus hermanos tuvieron pocos hijos y sus familias no se multiplicaron tanto como los descendientes de Judá.
Simí tuvo dieciséis hijos y seis hijas, pero ninguno de sus hermanos tuvo familia numerosa, sino que todos tuvieron menos hijos de los que tuvieron los hijos de Judá.
Simei tuvo dieciséis hijos y seis hijas, pero sus hermanos no tuvieron muchos hijos, ni se multiplicaron todas sus familias como los hijos de Judá.
Simei tuvo dieciséis hijos y seis hijas, pero ninguno de sus hermanos tuvo familias numerosas. De modo que la tribu de Simeón nunca creció tanto como la tribu de Judá.
Simí tuvo dieciséis hijos y seis hijas; pero sus hermanos tuvieron pocos hijos, por lo cual sus familias no fueron tan numerosas como las de los descendientes de Judá.
Simei tuvo 16 hijos y seis hijas, pero sus hermanos no tuvieron muchos hijos, ni se multiplicaron en su familia como los hijos de Judá.
Los hijos de Simei fueron dieciséis, y sus hijas fueron seis. Pero sus hermanos no tuvieron muchos hijos ni se multiplicaron en todo su clan, como los hijos de Judá.
Simey tuvo dieciséis hijos y seis hijas, pero sus hermanos no tuvieron muchos hijos, ni su familia se multiplicó como los hijos de Judá.
Los hijos de Simi fueron diez y seis, y seis hijas: mas sus hermanos no tuvieron muchos hijos, ni multiplicaron toda su familia como los hijos de Judá.
Simeón tuvo cinco hijos: Nemuel, Jamín, Jarib, Zérah, Saúl. Saúl tuvo un hijo, Salum. Salum tuvo un hijo, Mibsam. Mibsam tuvo un hijo, Mismá. Mismá tuvo un hijo, Hamuel. Hamuel tuvo un hijo, Zacur. Za
Simeón tuvo cinco hijos: Nemuel, Jamín, Jarib, Zérah, Saúl. Saúl tuvo un hijo, Salum. Salum tuvo un hijo, Mibsam. Mibsam tuvo un hijo, Mismá. Mismá tuvo un hijo, Hamuel. Hamuel tuvo un hijo, Zacur. Za
El versiculo 1 Crónicas, 4:27 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que debemos tomar siempre en cuenta con el fin de analizarlo y pensar en torno a él. ¿Qué pretendía decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo 1 Crónicas, 4:27? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria seremos capaces de recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo 1 Crónicas, 4:27 de La Sagrada Biblia?
Hacer un análisis profundo sobre el versículo 1 Crónicas, 4:27 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, por esa cuestión es aconsejable servirse del versículo 1 Crónicas, 4:27 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber qué pasos dar o para traer paz a nuestro espíritu.