<

1 Corintios, 2:3

>

1 Corintios, 2:3

Me presenté ante ustedes débil y temblando de miedo


Y estuve yo con vosotros con flaqueza, y mucho temor y temblor


Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor


Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor


Y estuve yo con vosotros con flaqueza, y mucho temor y temblor.


Y estuue yo con vosotros con flaqueza, y mucho temor y temblor.


Me presenté ante ustedes débil y temblando de miedo


Me presenté ante ustedes débil y temblando de miedo


así que me presenté ante ustedes sin recursos y temblando de miedo.


Y estuve entre vosotros con debilidad, y con temor y mucho temblor.


Estaba débil y temblaba de miedo cuando me presenté ante ustedes.


así que me presenté ante ustedes sin recursos y temblando de miedo.


Me presenté ante ustedes con tanta debilidad que temblaba de miedo.


Estuve entre ustedes con debilidad y con temor y mucho temblor


Me acerqué a ustedes en debilidad: con timidez y temblor.


Es más, me presenté ante ustedes con tanta debilidad que temblaba de miedo.


Me presenté ante ustedes con debilidad, temor y mucho temblor.


Y estuve entre ustedes con debilidad, con temor y con mucho temblor.


Estuve entre ustedes con tanta debilidad, que temblaba yo de miedo.


Y estuve yo con vosotros con flaqueza, y mucho temor y temblor


Cuando me acerqué para enseñarles y anunciarles el mensaje, me sentía poco importante y temblaba de miedo.


Cuando me acerqué para enseñarles y anunciarles el mensaje, me sentía poco importante y temblaba de miedo.


Debemos tomar siempre en consideración el versículo 1 Corintios, 2:3 de La Santa Biblia de tal forma que podamos meditar sobre él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo 1 Corintios, 2:3? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día podemos poner en práctica aquello que aprendemos gracias al versículo 1 Corintios, 2:3 de La Biblia?

Meditar en relación con el versículo 1 Corintios, 2:3 nos ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es aconsejable acudir al versículo 1 Corintios, 2:3 cada vez que necesitemos una luz que nos guíe y así saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.