Entonces Jezabel, su esposa, le respondió: —¡Pero tú eres quien manda en Israel! Anda, come y tranquilízate. ¡Yo voy a conseguirte el viñedo de Nabot!
Y su mujer Jezabel le dijo: ¿Eres tú ahora rey sobre Israel? Levántate, y come pan, y alégrate: yo te daré la viña de Naboth de Jezreel.
Y su mujer Jezabel le dijo: ¿Eres tú ahora rey sobre Israel? Levántate, y come y alégrate; yo te daré la viña de Nabot de Jezreel.
Su mujer Jezabel le dijo: —¿No eres acaso tú el rey de Israel? Levántate, come y alégrate; yo te daré la viña de Nabot de Jezreel.
Y su mujer Jezabel le dijo: ¿Eres tú ahora rey sobre Israel? Levántate, y come pan, y alégrate; yo te daré la viña de Nabot de Jezreel.
Y ſu muger Iezabel ledixo: Eres tu aora rey ſobre Iſrael? Leuantate, y come pan, y alegrate: yo te daré la viña de Naboth de Iezrael.
Entonces Jezabel, su esposa, le respondió: —¡Pero tú eres quien manda en Israel! Anda, come y tranquilízate. ¡Yo voy a conseguirte el viñedo de Nabot!
Entonces Jezabel, su esposa, le respondió: —¡Pero tú eres quien manda en Israel! Anda, come y tranquilízate. ¡Yo voy a conseguirte el viñedo de Nabot!
Su mujer Jezabel le respondió: — ¿Y eres tú quien manda en Israel? Anda, come algo y tranquilízate, que yo te daré la viña de Nabot, el de Jezrael.
Su mujer Jezabel le dijo: ¿No reinas ahora sobre Israel? Levántate, come, y alégrese tu corazón. Yo te daré la viña de Nabot de Jezreel.
Jezabel le contestó: —¡Pero si tú eres el rey de Israel! Levántate y come algo, que yo me voy a encargar de conseguirte el viñedo de Nabot. Así te sentirás mejor.
Su mujer Jezabel le respondió: —¿Y eres tú quien manda en Israel? Anda, come algo y tranquilízate, que yo te daré la viña de Nabot, el de Jezrael.
―¿Acaso no eres tú el rey de Israel? —le preguntó Jezabel—. Levántate y come, y no te preocupes más acerca de ello. Yo te daré ese viñedo de Nabot.
Su mujer Jezabel le dijo: «¿No reinas ahora sobre Israel? Levántate, come, y alégrese tu corazón. Yo te daré la viña de Nabot de Jezreel».
—¿Acaso no eres tú el rey de Israel? —preguntó Jezabel—. Levántate y come algo, no te preocupes por eso. ¡Yo te conseguiré el viñedo de Nabot!
Ante esto, su esposa Jezabel le dijo: —¿Y no eres tú quien manda en Israel? ¡Levántate y come, que te hará bien! Yo te conseguiré el viñedo del tal Nabot.
Y su esposa Jezabel le preguntó: ¿Eres tú ahora rey de Israel? ¡Levántate, come pan y alégrese tu corazón! ¡Yo te daré el viñedo de Nabot jezreelita!
Su mujer Jezabel le dijo: —¿Tú actúas ahora como rey sobre Israel? ¡Levántate, toma alimentos y alégrese tu corazón! ¡Yo te daré la viña de Nabot de Jezreel!
Entonces Jezabel le preguntó: «¿Y acaso no eres tú el rey de Israel? ¡Vamos, come y emborráchate! Yo me comprometo a darte la viña de Nabot.»
Y su mujer Jezabel le dijo: ¿Eres tú ahora rey sobre Israel? Levántate, y come pan, y alégrate: yo te daré la viña de Naboth de Jezreel.
Su esposa Jezabel le dijo: —¿Acaso no eres tú el que manda en Israel? Levántate, come y alégrate. Yo te voy a conseguir la plantación de Nabot.
Su esposa Jezabel le dijo: —¿Acaso no eres tú el que manda en Israel? Levántate, come y alégrate. Yo te voy a conseguir la plantación de Nabot.
El versiculo 1 Reyes, 21:7 de La Santa Biblia es algo que hay que tener en todo momento presente con el objetivo de analizarlo y pensar acerca de él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba decirnos el Señor con el versículo 1 Reyes, 21:7? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que aprendemos gracias al versículo 1 Reyes, 21:7 de Las Sagradas Escrituras?
Hacer un análisis profundo acerca de el versículo 1 Reyes, 21:7 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es aconsejable recurrir al versículo 1 Reyes, 21:7 todas las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.