Asimismo, los diáconos deben ser hombres respetables, que nunca falten a su palabra ni sean dados a emborracharse ni a desear ganancias mal habidas.
Los diáconos asimismo, deben ser honestos, no bilingües, no dados á mucho vino, no amadores de torpes ganancias
Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas
Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino ni codiciosos de ganancias deshonestas
¶ Los diáconos asimismo, honestos, no de dos lenguas, no dados a mucho vino, no amadores de ganancias deshonestas
¶ Los Diaconos anſi mismo honestos, no de dos lenguas: no dados àl mucho vino, no amadores de torpes ganancias.
Asimismo, los diáconos deben ser hombres respetables, que nunca falten a su palabra ni sean dados a emborracharse ni a desear ganancias mal habidas.
Asimismo, los diáconos deben ser hombres respetables, que nunca falten a su palabra ni sean dados a emborracharse ni a desear ganancias mal habidas.
Que los diáconos sean igualmente personas responsables, hombres de palabra, no dados al vino ni a los negocios sucios
De la misma manera, también los diáconos deben ser dignos, de una sola palabra, no dados al mucho vino, ni amantes de ganancias deshonestas
Así también, los ayudantes deben ser respetables, sinceros, no tomar mucho vino y no ganar dinero de manera deshonesta.
Que los diáconos sean igualmente personas responsables, hombres de palabra, no dados al vino ni a los negocios sucios
Los diáconos, de igual manera, deben ser personas respetables y veraces; no han de ser dados a la bebida ni a los negocios sucios
De la misma manera, también los diáconos deben ser dignos, de una sola palabra, no dados al mucho vino, ni amantes de ganancias deshonestas
De la misma manera, los diáconos deben ser dignos de mucho respeto y tener integridad. No deben emborracharse ni ser deshonestos con el dinero.
Los diáconos, igualmente, deben ser honorables, sinceros, no amigos del mucho vino ni codiciosos de las ganancias mal habidas.
Asimismo, los diáconos, sean serios, sin doblez de lengua, dignos de respeto, no de doble palabra, no adictos a mucho vino, no codiciosos de ganancia deshonesta
Asimismo, los diáconos deben ser dignos de respeto, sin doblez de lengua, no dados a mucho vino ni amantes de ganancias deshonestas
De igual manera, los diáconos deben ser honestos y sin doblez, no demasiado afectos al vino ni codiciosos de ganancias deshonestas
Los diáconos asimismo, deben ser honestos, no bilingües, no dados á mucho vino, no amadores de torpes ganancias
Los diáconos deben ser gente respetable; no deben mentir ni beber mucho vino, ni hacer trampa en los negocios.
Los diáconos deben ser gente respetable; no deben mentir ni beber mucho vino, ni hacer trampa en los negocios.
El versiculo 1 Timoteo, 3:8 de La Biblia consiste en algo que es preciso tener continuamente presente de manera que podamos meditar acerca de él. ¿Qué trataba de proponernos el Señor con el versículo 1 Timoteo, 3:8? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo 1 Timoteo, 3:8 de La Sagrada Biblia?
Discurrir y recapacitar sobre el versículo 1 Timoteo, 3:8 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por esa razón es útil servirse del versículo 1 Timoteo, 3:8 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestro espíritu.