¡Gracias a Dios, porque nos ha hecho un regalo tan grande que no tenemos palabras para expresarlo!
Gracias á Dios por su don inefable.
¡Gracias a Dios por su don inefable!
¡Gracias a Dios por su don inefable!
Gracias a Dios por su don inefable.
Gracias ſean dadas à Dios del inenarrable don suyo.
¡Gracias a Dios, porque nos ha hecho un regalo tan grande que no tenemos palabras para expresarlo!
¡Gracias a Dios, porque nos ha hecho un regalo tan grande que no tenemos palabras para expresarlo!
Demos gracias a Dios por este don suyo tan grandioso.
¡Gracias a Dios por su don inefable!
¡No tenemos palabras para agradecer a Dios por el regalo de su generoso amor!
Demos gracias a Dios por este don suyo tan grandioso.
¡Gracias a Dios por el regalo tan maravilloso que nos ha dado, y que no podemos expresar con palabras!
¡Gracias a Dios por Su don inefable!
¡Gracias a Dios por este don que es tan maravilloso que no puede describirse con palabras!
¡Gracias a Dios por su don indescriptible!
¡Gracias a Dios por su Regalo indecible!
¡Gracias a Dios por su don inefable!
¡Demos gracias a Dios por su don inefable!
Gracias á Dios por su don inefable.
¡Gracias a Dios por lo que nos ha dado! ¡Es tan valioso que no hay palabras para describirlo!
¡Gracias a Dios por lo que nos ha dado! ¡Es tan valioso que no hay palabras para describirlo!
El versiculo 2 Corintios, 9:15 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que es muy recomendable tomar siempre en consideración con la finalidad de hacer una reflexión acerca de él. ¿Qué trataba de proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo 2 Corintios, 9:15? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 2 Corintios, 9:15 de la Santa Biblia?
Hacer un análisis profundo en relación con el versículo 2 Corintios, 9:15 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es útil apoyarse en el versículo 2 Corintios, 9:15 todas y cada una de las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestros corazones.