Si alguno no hace caso a lo que decimos en esta carta, fíjense en quién es y no se junten con él, para que le dé vergüenza.
Y si alguno no obedeciere á nuestra palabra por carta, notad al tal, y no os juntéis con él, para que se avergüence.
Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ese señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence.
Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ese señaladlo y no os juntéis con él, para que se avergüence.
Y si alguno no oyere a nuestra palabra por esta carta, notad al tal, y no os juntéis con él, para que se avergüence.
Y ſi alguno no obedeciere à nueſtra palabra por carta, notad àl tal: y no hos emboluays con el paraque ſe auerguence.
Si alguno no hace caso a lo que decimos en esta carta, fíjense en quién es y no se junten con él, para que le dé vergüenza.
Si alguno no hace caso a lo que decimos en esta carta, fíjense en quién es y no se junten con él, para que le dé vergüenza.
Y si alguien no hace caso a lo que les decimos en esta carta, tomen nota de él y háganle el vacío, a ver si se avergüenza.
Y si alguno no obedece nuestra enseñanza en esta carta, señalad al tal y no os asociéis con él, para que se avergüence.
Si alguien no obedece lo que les decimos en esta carta, fíjense bien quién es y apártense de él para que le dé vergüenza.
Y si alguien no hace caso a lo que les decimos en esta carta, tomen nota de él y háganle el vacío, a ver si se avergüenza.
Si alguien se niega a obedecer lo que decimos en esta carta, señálenlo delante de todos y no se junten con él, para que se avergüence.
Y si alguien no obedece nuestra enseñanza en esta carta, señalen al tal y no se asocien con él, para que se avergüence.
Tomen nota de quienes rehúsan obedecer lo que decimos en esta carta. Aléjense de ellos, para que se avergüencen.
Si alguno no obedece las instrucciones que les damos en esta carta, denúncienlo públicamente y no se relacionen con él, para que se avergüence.
Si alguno no obedece a nuestra enseñanza por medio de esta epístola, señalen a éste para que no se junten con él, a fin de que sea avergonzado.
Si alguno no obedece nuestra palabra por carta, a ese señálenlo y no tengan trato con él, para que le dé vergüenza.
Si alguien no obedece a lo que en esta carta decimos, señálenlo y no se junten con él, para que se avergüence.
Y si alguno no obedeciere á nuestra palabra por carta, notad al tal, y no os juntéis con él, para que se avergüence.
Aléjense de cualquier miembro de la iglesia que no obedezca lo que ordenamos en esta carta, para que le dé vergüenza.
Aléjense de cualquier miembro de la iglesia que no obedezca lo que ordenamos en esta carta, para que le dé vergüenza.
El versiculo 2 Tesalonicenses, 3:14 de La Santa Biblia consiste en algo que es conveniente tomar siempre en consideración de manera que podamos meditar acerca de él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba proponernos Dios con el versículo 2 Tesalonicenses, 3:14? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos llegado a saber gracias al versículo 2 Tesalonicenses, 3:14 de Las Sagradas Escrituras?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo 2 Tesalonicenses, 3:14 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es oportuno acudir al versículo 2 Tesalonicenses, 3:14 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestro espíritu.