Ahora, Señor, fíjate en sus amenazas y concede a tus siervos que anuncien tu mensaje sin miedo.
Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y da á tus siervos que con toda confianza hablen tu palabra
Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra
Y ahora, Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos que con toda valentía hablen tu palabra
Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y da a tus esclavos que con toda confianza hablen tu palabra
Y aora, Señor, pon los ojos en ſus amenazas, y dá à tus sieruos que contoda cõfiança hablen tu palabra
Ahora, Señor, fíjate en sus amenazas y concede a tus siervos que anuncien tu mensaje sin miedo.
Ahora, Señor, fíjate en sus amenazas y concede a tus siervos que anuncien tu mensaje sin miedo.
Ahora, Señor, mira cómo nos amenazan y concede a tus servidores anunciar tu mensaje con plena libertad.
Y ahora, Señor, considera sus amenazas, y permite que tus siervos hablen tu palabra con toda confianza
Ahora, Señor, escucha sus amenazas y ayúdanos a nosotros que somos tus siervos a anunciar tu mensaje con valentía.
Ahora, Señor, mira cómo nos amenazan y concede a tus servidores anunciar tu mensaje con plena libertad.
»Ahora, oh Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos que con confianza prediquen tu palabra; y envía tu poder sanador para que muchos milagros y maravillas se realicen en el nombre de tu santo
Ahora, Señor, considera sus amenazas, y permite que Tus siervos hablen Tu palabra con toda confianza
Y ahora, oh Señor, escucha sus amenazas y danos a nosotros, tus siervos, mucho valor al predicar tu palabra.
Ahora, Señor, toma en cuenta sus amenazas y concede a tus siervos el proclamar tu palabra sin temor alguno.
Ahora Señor, mira sus amenazas y concede a tus esclavos que hablen tu Palabra con toda osadía.
Y ahora, Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos que hablen tu palabra con toda valentía.
Ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a estos siervos tuyos proclamar tu palabra sin ningún temor.
Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y da á tus siervos que con toda confianza hablen tu palabra
»Ahora, Dios nuestro, mira cómo nos han amenazado. Ayúdanos a no tener miedo de hablar de ti ante nadie.
»Ahora, Dios nuestro, mira cómo nos han amenazado. Ayúdanos a no tener miedo de hablar de ti ante nadie.
Es preciso tomar constantemente en cuenta el versículo Hechos, 4:29 de La Santa Biblia con el fin de hacer una reflexión en torno a él. ¿Qué quiso decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Hechos, 4:29? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que podemos hacer valer lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Hechos, 4:29 de La Biblia?
Discurrir y recapacitar en relación con el versículo Hechos, 4:29 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por ese motivo es útil servirse del versículo Hechos, 4:29 cuando creamos que pueda servirnos de guía para saber qué pasos dar o para traer paz a nuestro espíritu.