Hechos, 4:31
Cuando acabaron de orar, el lugar donde estaban reunidos tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y anunciaban abiertamente el mensaje de Dios.
Y como hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaron la palabra de Dios con confianza.
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
Cuando terminaron de orar, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban con valentía la palabra de Dios.
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaron la palabra de Dios con confianza.
Y como vuierõ orado, el lugar enque eſtauan ayuntados tembló: y todos fuerõ llenos de Eſpiritu Sancto, y hablaron la palabra de Dios con confiança.
Cuando acabaron de orar, el lugar donde estaban reunidos tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y anunciaban abiertamente el mensaje de Dios.
Cuando acabaron de orar, el lugar donde estaban reunidos tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y anunciaban abiertamente el mensaje de Dios.
Apenas terminaron de orar, tembló el lugar donde estaban reunidos y todos quedaron llenos del Espíritu Santo. Así pudieron luego proclamar el mensaje de Dios con plena libertad.
Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valor.
Cuando los creyentes terminaron de orar, el lugar donde estaban reunidos tembló. Fueron llenos todos del Espíritu Santo y siguieron anunciando valientemente el mensaje de Dios.
Apenas terminaron de orar, tembló el lugar donde estaban reunidos y todos quedaron llenos del Espíritu Santo. Así pudieron luego proclamar el mensaje de Dios con plena libertad.
Después de esta oración, el edificio donde estaban reunidos se estremeció y quedaron llenos del Espíritu Santo, y se entregaron a predicar con arrojo el mensaje de Dios.
Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valor.
Después de esta oración, el lugar donde estaban reunidos tembló y todos fueron llenos del Espíritu Santo. Y predicaban con valentía la palabra de Dios.
Después de haber orado, tembló el lugar en que estaban reunidos; todos fueron llenos del Espíritu Santo, y proclamaban la palabra de Dios sin temor alguno.
Después de hablar ellos con Dios, tembló el lugar donde estaban reunidos, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban con osadía la Palabra de Dios.
Cuando acabaron de orar, el lugar en donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valentía.
Cuando terminaron de orar, el lugar donde estaban congregados se sacudió, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y proclamaban la palabra de Dios sin ningún temor.
Y como hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaron la palabra de Dios con confianza.
Cuando terminaron de orar, tembló el lugar donde estaban reunidos, y todos ellos quedaron llenos del Espíritu Santo. A partir de ese momento, todos hablaban sin temor acerca de Jesús.
Cuando terminaron de orar, tembló el lugar donde estaban reunidos, y todos ellos quedaron llenos del Espíritu Santo. A partir de ese momento, todos hablaban sin temor acerca de Jesús.
Nos conviene tomar en todo momento en consideración el versículo Hechos, 4:31 de los Textos Sagrados que componen la Biblia a fin de meditar en torno a él.Tal vez deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía manifestarnos el Señor con el versículo Hechos, 4:31? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida diaria en que podemos poner en práctica lo que aprendemos gracias al versículo Hechos, 4:31 de Las Sagradas Escrituras?
Reflexionar en relación con el versículo Hechos, 4:31 nos ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es conveniente apoyarse en el versículo Hechos, 4:31 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía para saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestros corazones.
