<

Amós, 3:8

>

Amós, 3:8

¿Quién no tiembla de miedo, si el león ruge? ¿Quién no habla en nombre del Señor, si él lo ordena?


Bramando el león, ¿quién no temerá? hablando el Señor Jehová, ¿quién no porfetizará?


Si el león ruge, ¿quién no temerá? Si habla Jehová el Señor, ¿quién no profetizará?


Si el león ruge, ¿quién no temerá? Si habla Jehová, el Señor, ¿quién no profetizará?


Bramando el león, ¿quién no temerá? Hablando el Señor DIOS, ¿quién no profetizará?


Bramando el leon, quien no temerâ? hablando el Señor Iehoua, quien no prophetizará?


¿Quién no tiembla de miedo, si el león ruge? ¿Quién no habla en nombre del Señor, si él lo ordena?


¿Quién no tiembla de miedo, si el león ruge? ¿Quién no habla en nombre del Señor, si él lo ordena?


Si ruge el león, ¿quién no temblará? Si el Señor Dios lo manda, ¿quién no hablará en su nombre?


Ha rugido un león, ¿quién no temerá? Ha hablado el Señor DIOS, ¿quién no profetizará?


Si el león ha rugido, ¿no se asusta la gente? Si el Señor DIOS ha hablado, ¿quién no profetizará?


Si ruge el león, ¿quién no temblará? Si el Señor Dios lo manda, ¿quién no hablará en su nombre?


Cuando el león ruge, todos se asustan; así también cuando el SEÑOR comunica un mensaje, los profetas tienen que comunicarlo.


Ha rugido un león, ¿quién no temerá? Ha hablado el Señor DIOS, ¿quién no profetizará?


El león ha rugido, así que, ¿quién no tiene miedo? El SEÑOR Soberano ha hablado, así que, ¿quién puede negarse a proclamar su mensaje?


Ruge el león; ¿quién no temblará de miedo? Habla el SEÑOR omnipotente; ¿quién no profetizará?


Si el león ruge, ¿quién no temerá? Si ʼADONAY YAVÉ habla, ¿quién no profetizará?


Si ruge el león, ¿quién no temerá? Si habla el SEÑOR Dios, ¿quién no profetizará?


Si el león ruge, ¿quién no tiembla? Si el Señor habla, ¿quién no profetiza?


Bramando el león, ¿quién no temerá? hablando el Señor Jehová, ¿quién no porfetizará?


Si el león ruge, todo el mundo tiembla de miedo. Si nuestro Dios habla, todo profeta tiene que hablar.


Si el león ruge, todo el mundo tiembla de miedo. Si nuestro Dios habla, todo profeta tiene que hablar.


El versiculo Amós, 3:8 de La Sagrada Biblia consiste en algo que es conveniente tomar continuamente en consideración con el objetivo de meditar acerca de él.Probablemente deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso decirnos Dios con el versículo Amós, 3:8? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que aprendemos gracias al versículo Amós, 3:8 de La Sagrada Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Amós, 3:8 nos es de gran ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por ese motivo es aconsejable acudir al versículo Amós, 3:8 todas las veces que nos pueda servir de guía y así saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.