Colosenses, 2:19

Ellos no están unidos a la cabeza, la cual hace crecer todo el cuerpo al alimentarlo y unir cada una de sus partes conforme al plan de Dios.

Y no teniendo la cabeza, de la cual todo el cuerpo, alimentado y conjunto por las ligaduras y conjunturas, crece en aumento de Dios.

y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.

pero no unido a la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.

y no manteniendo el vínculo a la cabeza, de la cual todo el cuerpo, alimentado y unido por sus ligaduras y coyunturas, creciendo en aumento de Dios.

Y no teniendo la cabeça, de la qual todo el cuerpo alimentado y conjuncto por ſus ligaduras y conyunturas crece en augmento de Dios.

Ellos no están unidos a la cabeza, la cual hace crecer todo el cuerpo al alimentarlo y unir cada una de sus partes conforme al plan de Dios.

Es gente que ha perdido el contacto con Cristo, es decir, con la cabeza por medio de la cual todo el cuerpo, a través de los ligamentos y junturas, se mantiene unido y recibe el alimento querido por D

pero no asiéndose a la Cabeza, de la cual todo el cuerpo, nutrido y unido por las coyunturas y ligamentos, crece con un crecimiento que es de Dios.

No están bajo el mando de Cristo, quien es la cabeza y de quien depende todo el cuerpo. Cristo es quien hace posible que todas las partes del cuerpo estén unidas y se ayuden mutuamente, fortaleciendo

Es gente que ha perdido el contacto con Cristo, es decir, con la cabeza por medio de la cual todo el cuerpo, a través de los ligamentos y junturas, se mantiene unido y recibe el alimento querido por D

Sin embargo, no están conectados a Cristo, la cabeza, a la cual nosotros, que formamos su cuerpo, sí estamos unidos. Y lo estamos por medio de fuertes junturas y ligamentos, con lo cual crecemos a med

pero no asiéndose a la Cabeza, de la cual todo el cuerpo, nutrido y unido por las coyunturas y ligamentos, crece con un crecimiento que es de Dios.

y no están unidos a Cristo, la cabeza del cuerpo. Pues él mantiene todo el cuerpo unido con las articulaciones y los ligamentos, el cual va creciendo a medida que Dios lo nutre.

no se mantienen firmemente unidos a la Cabeza. Por la acción de esta, todo el cuerpo, sostenido y ajustado mediante las articulaciones y ligamentos, va creciendo como Dios quiere.

al no aferrarse a la Cabeza, de la cual todo el cuerpo, sustentado y unido por medio de ligamentos y coyunturas, crece con el crecimiento de Dios.

y no aferrándose a la cabeza de la cual todo el cuerpo, nutrido y unido por coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.

no están unidos a la Cabeza, que es quien nutre y une todo el cuerpo mediante las coyunturas y ligamentos, y lo hace crecer con el crecimiento que da Dios.

Y no teniendo la cabeza, de la cual todo el cuerpo, alimentado y conjunto por las ligaduras y conjunturas, crece en aumento de Dios.

Esa gente no está unida a Cristo, que es quien gobierna a la iglesia y quien le da más y más fuerzas. Cristo le da a la iglesia todo lo que necesita, y une a todos sus miembros de acuerdo con el plan

El versiculo Colosenses, 2:19 de La Santa Biblia consiste en algo que es preciso tomar siempre en cuenta con el objetivo de reflexionar acerca de él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Colosenses, 2:19? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de hacer valer lo que aprendemos gracias al versículo Colosenses, 2:19 de La Sagrada Biblia?

Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Colosenses, 2:19 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa razón es oportuno recurrir al versículo Colosenses, 2:19 cada vez que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.