<

Colosenses, 2:20

>

Colosenses, 2:20

Ustedes han muerto con Cristo y ya no están sujetos a los poderes que dominan este mundo. ¿Por qué, pues, viven como si todavía fueran del mundo, sometidos a reglas tales


Pues si sois muertos con Cristo cuanto á los rudimentos del mundo, ¿por qué como si vivieseis al mundo, os sometéis á ordenanzas


Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos


Si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivierais en el mundo, os sometéis a preceptos


Pues si sois muertos con el Cristo a los elementos del mundo, ¿por qué como si vivierais al mundo, decretáis ritos


Pues ſi soys muertos cõ el Chriſto de los elementos del mundo, porque aũ, como que biuiessedes enel mundo, seguis ritos.


Ustedes han muerto con Cristo y ya no están sujetos a los poderes que dominan este mundo. ¿Por qué, pues, viven como si todavía fueran del mundo, sometidos a reglas tales


Ustedes han muerto con Cristo y ya no están sujetos a los poderes que dominan este mundo. ¿Por qué, pues, viven como si todavía fueran del mundo, sometidos a reglas tales


Si han muerto con Cristo y nada tienen que ver con las potencias cósmicas, ¿por qué se dejan imponer normas como si pertenecieran a este mundo?


Si habéis muerto con Cristo a los principios elementales del mundo, ¿por qué, como si aún vivierais en el mundo, os sometéis a preceptos tales como


Puesto que ustedes murieron con Cristo y fueron librados de los poderes espirituales del mundo, ¿por qué todavía siguen reglas como


Si han muerto con Cristo y nada tienen que ver con las potencias cósmicas, ¿por qué se dejan imponer normas como si pertenecieran a este mundo?


Si ustedes murieron con Cristo y ya no están esclavizados a los poderes que dominan el mundo, ¿por qué se someten, como si fueran todavía del mundo, a reglas


Si ustedes han muerto con Cristo a los principios elementales del mundo, ¿por qué, como si aún vivieran en el mundo, se someten a preceptos tales como


Ustedes han muerto con Cristo, y él los ha rescatado de los poderes espirituales de este mundo. Entonces, ¿por qué siguen cumpliendo las reglas del mundo, tales como


Si con Cristo ustedes ya han muerto a los principios de este mundo, ¿por qué, como si todavía pertenecieran al mundo, se someten a preceptos tales como


Si murieron con Cristo a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si estuvieran en el mundo, son sometidos a preceptos


Siendo que la muerte de ustedes con Cristo los separó de los principios elementales del mundo, ¿por qué, como si aún vivieran en el mundo, se someten a ordenanzas como


Si con Cristo ustedes han muerto a los principios de este mundo, ¿por qué, como si vivieran en el mundo, se someten a sus preceptos?


Pues si sois muertos con Cristo cuanto á los rudimentos del mundo, ¿por qué como si vivieseis al mundo, os sometéis á ordenanzas


Ustedes están unidos a Cristo por medio de su muerte en la cruz, y ya no están sometidos a los espíritus que gobiernan este mundo. Entonces, ¿por qué se comportan como si todavía estuvieran bajo su do


Ustedes están unidos a Cristo por medio de su muerte en la cruz, y ya no están sometidos a los espíritus que gobiernan este mundo. Entonces, ¿por qué se comportan como si todavía estuvieran bajo su do


Es aconsejable tener continuamente presente el versículo Colosenses, 2:20 de los Textos Sagrados que componen la Biblia a fin de meditar acerca de él. ¿Qué quiso proponernos el Señor con el versículo Colosenses, 2:20? ¿En qué momentos de nuestro día a día podemos aprovechar lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Colosenses, 2:20 de La Sagrada Biblia?

Reflexionar sobre el versículo Colosenses, 2:20 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por esa razón es conveniente servirse del versículo Colosenses, 2:20 siempre que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestras almas.