27 (24) Por tanto, siga Su Majestad este consejo mío: actúe con rectitud y no peque más; ponga fin a sus maldades y ocúpese de ayudar a los pobres. Tal vez así pueda Su Majestad seguir viviendo en paz
Por tanto, oh rey, aprueba mi consejo, y redime tus pecados con justicia, y tus iniquidades con misericordias para con los pobres; que tal vez será eso una prolongación de tu tranquilidad.
Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: tus pecados redime con justicia, y tus iniquidades haciendo misericordias para con los oprimidos, pues tal vez será eso una prolongación de tu tranquilidad.
Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: redime tus pecados con justicia, y tus iniquidades haciendo misericordias con los oprimidos, pues tal vez será eso una prolongación de tu tranquilidad.
Por tanto, oh rey, aprueba mi consejo, y redime tus pecados con justicia, y tus iniquidades con misericordias de los pobres: he aquí la medicina de tu pecado.
CAPITVLO I.Deſcriueſe el origen y creacion del mundo, es à ſaber, de los cielos, y de la tierra, y de todo loque contienen. De la luz, del tiempo, y orden de los dias, y de las noc
dijo: «¡Miren qué grande es Babilonia! Yo, con mi gran poder, la edifiqué como capital de mi reino, para dejar muestras de mi grandeza.»
27 (24) Por tanto, siga Su Majestad este consejo mío: actúe con rectitud y no peque más; ponga fin a sus maldades y ocúpese de ayudar a los pobres. Tal vez así pueda Su Majestad seguir viviendo en paz
el rey iba pensando: “Esta es la gran Babilonia, construida por mí como residencia real, obra de mi poder y manifestación de mi magnificencia”.
Por tanto, oh rey, que mi consejo te sea grato: pon fin a tus pecados haciendo justicia, y a tus iniquidades mostrando misericordia a los pobres; quizás sea prolongada tu prosperidad».
Por eso, mi rey, le pido que acepte el consejo que le doy: actúe con justicia y no peque más. En lugar de hacer maldades, ayude a los pobres. Así podrá seguir viviendo en paz.
el rey iba pensando: «Esta es la gran Babilonia, construida por mí como residencia real, obra de mi poder y manifestación de mi magnificencia».
»¡Oh, rey Nabucodonosor, escúcheme, deje de cometer injusticias; haga lo que es recto, ponga fin a sus maldades, muestre misericordia a los pobres! Quizás entonces seguirá viviendo con prosperidad.
Por tanto, oh rey, que mi consejo le sea grato: ponga fin a sus pecados haciendo justicia, y a sus iniquidades mostrando misericordia a los pobres. Quizás sea prolongada su prosperidad”.
»”Rey Nabucodonosor, por favor, acepte mi consejo. Deje de pecar y haga lo correcto. Apártese de su perverso pasado y sea compasivo con los pobres. Quizá, entonces, pueda seguir prosperando”.
Por tanto, yo ruego a Su Majestad aceptar el consejo que le voy a dar: Renuncie usted a sus pecados y actúe con justicia; renuncie a su maldad y sea bondadoso con los oprimidos. Tal vez su prosperidad
Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: redime tus pecados con justicia y borra tus iniquidades al mostrar misericordias a los oprimidos. Tal vez esto sea una prolongación de tu prosperidad.
Por tanto, oh rey, que te sea grato mi consejo, y rompe con tus pecados mediante la práctica de la justicia, y con tus iniquidades mediante obras de misericordia para con los pobres. Tal vez esto resu
Por lo tanto, acepte Su Majestad mi consejo y redima sus pecados impartiendo justicia, y sus iniquidades tratando a los oprimidos con misericordia, pues tal vez así su tranquilidad se vea prolongada.»
Por tanto, oh rey, aprueba mi consejo, y redime tus pecados con justicia, y tus iniquidades con misericordias para con los pobres; que tal vez será eso una prolongación de tu tranquilidad.
27 (24) »Yo le aconsejo a Su Majestad que deje de hacer lo malo, y que ayude a la gente pobre y necesitada. Tal vez así pueda vivir Su Majestad tranquilo y feliz.
27 (24) »Yo le aconsejo a Su Majestad que deje de hacer lo malo, y que ayude a la gente pobre y necesitada. Tal vez así pueda vivir Su Majestad tranquilo y feliz.
Es preciso tomar siempre en consideración el versículo Daniel, 4:27 de La Biblia a fin de meditar sobre él.Quizás sería bueno preguntarse ¿Qué quiso decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo Daniel, 4:27? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria podemos poner en práctica lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Daniel, 4:27 de La Biblia?
Reflexionar en relación con el versículo Daniel, 4:27 nos ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es aconsejable apoyarse en el versículo Daniel, 4:27 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía y así saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.