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Deuteronomio, 11:2

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Deuteronomio, 11:2

Reconozcan hoy la corrección del Señor su Dios, que los hijos de ustedes no conocen ni han visto. Reconozcan su grandeza y su gran despliegue de poder


Y comprended hoy: porque no hablo con vuestros hijos que no han sabido ni visto el castigo de Jehová vuestro Dios, su grandeza, su mano fuerte, y su brazo extendido


Y comprended hoy, porque no hablo con vuestros hijos que no han sabido ni visto el castigo de Jehová vuestro Dios, su grandeza, su mano poderosa, y su brazo extendido


Comprended hoy —no hablo de vuestros hijos, que no han sabido ni visto el castigo de Jehová, vuestro Dios, su grandeza, su mano poderosa, ni su brazo extendido


Y sabed hoy; porque no hablo con vuestros hijos que no han sabido ni visto el castigo del SEÑOR vuestro Dios, su grandeza, su mano fuerte, y su brazo extendido


Y sepays oy, que no bablo con vuestros hijos, que no han sabido ni viſto el castigo de Iehoua vuestro Dios, ſu grandeza, ſu mano fuerte, y ſu braço estendido


Reconozcan hoy la corrección del Señor su Dios, que los hijos de ustedes no conocen ni han visto. Reconozcan su grandeza y su gran despliegue de poder


Reconozcan hoy la corrección del Señor su Dios, que los hijos de ustedes no conocen ni han visto. Reconozcan su grandeza y su gran despliegue de poder


Reconozcan hoy —me refiero a ustedes no a sus hijos que nada han visto ni experimentado— lo que les ha enseñado el Señor su Dios, su grandeza, su gran poder y destreza sin igual


Y comprended hoy que no estoy hablando con vuestros hijos, los cuales no han visto la disciplina del SEÑOR vuestro Dios: su grandeza, su mano poderosa, su brazo extendido


Recuerden hoy que no fueron sus hijos, sino ustedes, quienes conocieron y experimentaron la corrección del SEÑOR su Dios, su grandeza, su gran poder y su fuerza


Reconozcan hoy —me refiero a ustedes no a sus hijos que nada han visto ni experimentado— lo que les ha enseñado el Señor su Dios, su grandeza, su gran poder y destreza sin igual


No les estoy hablando ahora a los hijos de ustedes, que jamás han experimentado la disciplina del SEÑOR su Dios ni han visto su grandeza ni su glorioso poder


Comprendan ustedes hoy que no estoy hablando con sus hijos, los cuales no han visto la disciplina del SEÑOR su Dios: Su grandeza, Su mano poderosa, Su brazo extendido


Ten en cuenta que no dirijo estas palabras a tus hijos, los cuales nunca conocieron la disciplina del SEÑOR tu Dios, ni vieron su grandeza, ni su mano fuerte, ni su brazo poderoso.


Recuerden hoy que fueron ustedes, y no sus hijos, los que vieron y experimentaron la disciplina del SEÑOR su Dios. Ustedes vieron su gran despliegue de fuerza y de poder


Consideren hoy (no hablo con sus hijos, quienes no conocieron ni vieron) la disciplina de YAVÉ su ʼELOHIM: su grandeza, su mano fuerte y su brazo extendido


“Hoy ustedes deben reconocer —no sus hijos que no la han conocido ni visto— la disciplina del SEÑOR su Dios: su grandeza, su mano poderosa y su brazo extendido


Sepan bien hoy, que no estoy hablando con los hijos de ustedes, los cuales no han sabido ni experimentado el castigo del Señor su Dios, ni su grandeza ni su mano poderosa, ni su brazo extendido


Y comprended hoy: porque no hablo con vuestros hijos que no han sabido ni visto el castigo de Jehová vuestro Dios, su grandeza, su mano fuerte, y su brazo extendido


Aprendan hoy la lección que Dios les ha dado al disciplinarlos, lección que aún no han recibido sus hijos. Acuérdense de que en Egipto Dios demostró su gran poder y realizó grandes milagros, cuando en


Aprendan hoy la lección que Dios les ha dado al disciplinarlos, lección que aún no han recibido sus hijos. Acuérdense de que en Egipto Dios demostró su gran poder y realizó grandes milagros, cuando en


Es muy recomendable tomar en todo momento en cuenta el versículo Deuteronomio, 11:2 de La Sagrada Biblia con el objetivo de analizarlo y pensar sobre él.Quizás sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba decirnos Dios Padre con el versículo Deuteronomio, 11:2? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana seremos capaces de recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo Deuteronomio, 11:2 de la Santa Biblia?

Meditar en relación con el versículo Deuteronomio, 11:2 nos es de gran ayuda a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es conveniente servirse del versículo Deuteronomio, 11:2 cuando creamos que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestras almas.