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Eclesiastés, 5:1

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Eclesiastés, 5:1

1 (4.17) Cuando vayas al templo de Dios, cuida tu conducta: en vez de ofrecer sacrificios como la gente tonta que no se da cuenta de que hace mal, acércate dispuesto a obedecer.


CUANDO fueres á la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oir que para dar el sacrificio de los necios: porque no saben que hacen mal.


Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal.


Cuando vayas a la casa de Dios, guarda tu pie. Acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios, quienes no saben que hacen mal.


¶ Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para dar el sacrificio de los locos; porque no saben hacer lo que Dios quiere.


No te des prieſſa con tu boca, ni tu coraçon ſe appressure à pronũciar palabra delante de Dios: porque Dios eſtá enel cielo, y tu ſobre la tierra: por tanto tus palabras ſean pocas.


No te apresures, ni con los labios ni con el pensamiento, a hacer promesas a Dios, pues Dios está en el cielo y tú en la tierra. Por eso, habla lo menos que puedas


1 (4.17) Cuando vayas al templo de Dios, cuida tu conducta: en vez de ofrecer sacrificios como la gente tonta que no se da cuenta de que hace mal, acércate dispuesto a obedecer.


Que no se precipite tu boca ni se apresure tu mente a pronunciar una palabra ante Dios, porque Dios está en el cielo y tú estás en la tierra. Por eso, sé parco en palabras


Guarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acércate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios, porque estos no saben que hacen el mal.


Ten mucho cuidado cuando vayas a adorar a Dios. Es mejor obedecer a Dios que ofrecerle sacrificios como cualquier falto de entendimiento que continuamente hace el mal y no se da ni cuenta.


Que no se precipite tu boca ni se apresure tu mente a pronunciar una palabra ante Dios, porque Dios está en el cielo y tú estás en la tierra. Por eso, sé parco en palabras


Cuando entres en la casa de Dios, ten abiertos los oídos y cerrada la boca. No seas como el necio que ni siquiera reconoce que es pecado hacerle a Dios promesas temerarias


Guarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acércate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios, porque estos no saben que hacen el mal.


Cuando entres en la casa de Dios, abre los oídos y cierra la boca. El que presenta ofrendas a Dios sin pensar hace mal.


Cuando vayas a la casa de Dios, cuida tus pasos y acércate a escuchar en vez de ofrecer sacrificio de necios, que ni conciencia tienen de que hacen mal.


Cuando vayas al Templo de ʼELOHIM cuida tu pie. Acércate para escuchar más bien que para ofrecer el sacrificio de los necios, Porque no saben que hacen mal.


Cuando vayas a la casa de Dios guarda tu pie. Acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios, que no saben que hacen mal.


Cuando vayas a la casa de Dios, refrena tus pasos. En vez de acercarte para ofrecer sacrificios de gente necia, que no sabe que hace mal, acércate para oír.


CUANDO fueres á la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oir que para dar el sacrificio de los necios: porque no saben que hacen mal.


1 (4.17) Si vas al templo, ten cuidado con lo que haces y presta atención a lo que allí se enseña. Es mejor obedecer a Dios que ofenderlo presentando ofrendas sin pensar en lo que se hace.


1 (4.17) Si vas al templo, ten cuidado con lo que haces y presta atención a lo que allí se enseña. Es mejor obedecer a Dios que ofenderlo presentando ofrendas sin pensar en lo que se hace.


El versiculo Eclesiastés, 5:1 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que es preciso tomar constantemente en consideración con el objetivo de hacer una reflexión sobre él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Eclesiastés, 5:1? ¿En qué momentos de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Eclesiastés, 5:1 de La Sagrada Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo Eclesiastés, 5:1 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es conveniente apoyarse en el versículo Eclesiastés, 5:1 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones.