Y aunque es incontable el pueblo sobre el cual reinará, ni a ellos ni a sus descendientes los dejará contentos. Y también esto es vana ilusión y querer atrapar el viento.
No tiene fin todo el pueblo que fué antes de ellos: tampoco los que vendrán después estarán con él contentos. Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu.
No tenía fin la muchedumbre del pueblo que le seguía; sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos de él. Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu.
La muchedumbre que lo seguía no tenía fin; y sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos de él. Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu.
No tiene fin todo el pueblo que fue antes de ellos; tampoco los que vendrán después estarán con él contentos. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
No tiene fin todo el pueblo, que fue antes deellos: tampoco losque fueren deſpues, ſe alegrarán enel. Tambien eſto es vanidad, y affliccion de eſpiritu.
Y aunque es incontable el pueblo sobre el cual reinará, ni a ellos ni a sus descendientes los dejará contentos. Y también esto es vana ilusión y querer atrapar el viento.
Y aunque es incontable el pueblo sobre el cual reinará, ni a ellos ni a sus descendientes los dejará contentos. Y también esto es vana ilusión y querer atrapar el viento.
era inmenso el gentío al que gobernaba. Pero los que vengan después tampoco estarán contentos con él, porque también esto es pura ilusión y vano afán.
No tenía fin la multitud de todos los que lo seguían, y ni aun los que vendrán después estarán contentos con él; pues también esto es vanidad y correr tras el viento.
Serán muchos los seguidores de ese joven, aunque después ellos mismos ya no se sentirán bien con él. Eso tampoco tiene sentido, es como tratar de atrapar el viento.
era inmenso el gentío al que gobernaba. Pero los que vengan después tampoco estarán contentos con él, porque también esto es pura ilusión y vano afán.
Puede convertirse en caudillo de millones de personas, y ser muy popular. Pero viene luego la joven generación que lo rodea, y lo rechaza. Y de nuevo todo es necedad, es perseguir el viento.
No tenía fin la multitud de todos los que lo seguían, y ni aun los que vendrán después estarán contentos con él; pues también esto es vanidad y correr tras el viento.
Lo rodean innumerables multitudes, pero luego surge otra generación y lo rechaza a él también. Así que nada tiene sentido, es como perseguir el viento.
Y aunque es incontable la gente que sigue a los reyes, muchos de los que vienen después tampoco quedan contentos con el sucesor. Y también esto es absurdo; ¡es correr tras el viento!
No tenía fin la muchedumbre que lo seguía. Sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos con él. También esto es vanidad y correr tras el viento.
Era sin fin todo el pueblo que estaba delante de él. Sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos con él. También esto es vanidad y conflicto de espíritu.
¡La gente que lo sigue es incontable! Y sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos con él. ¡Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu!
No tiene fin todo el pueblo que fué antes de ellos: tampoco los que vendrán después estarán con él contentos. Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu.
Porque ese rey viejo muere y viene otro más joven, y aunque el nuevo rey haya nacido en la pobreza, o haya estado en la cárcel, la gente lo apoya al principio. Sin embargo, con el tiempo habrá muchos
Porque ese rey viejo muere y viene otro más joven, y aunque el nuevo rey haya nacido en la pobreza, o haya estado en la cárcel, la gente lo apoya al principio. Sin embargo, con el tiempo habrá muchos
Es conveniente tener siempre presente el versículo Eclesiastés, 4:16 de La Sagrada Biblia con el objetivo de hacer una reflexión sobre él. ¿Qué intentaba proponernos Dios Padre con el versículo Eclesiastés, 4:16? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día seremos capaces de llevar a la práctica aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Eclesiastés, 4:16 de la Santa Biblia?
Discurrir y recapacitar en relación con el versículo Eclesiastés, 4:16 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente acudir al versículo Eclesiastés, 4:16 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía para saber qué pasos dar o para traer paz a nuestras almas.