que me decía: «Tú, hombre, ponte de pie, que te voy a hablar.»
Y DÍJOME: Hijo del hombre, está sobre tus pies, y hablaré contigo.
Me dijo: Hijo de hombre, ponte sobre tus pies, y hablaré contigo.
Me dijo: «Hijo de hombre, ponte sobre tus pies y hablaré contigo.»
Y me dijo: Hijo de hombre, está sobre tus pies, y hablaré contigo.
Y Dixome, Hombre eſtá ſobre tus pies, y hablaré contigo.
que me decía: «Tú, hombre, ponte de pie, que te voy a hablar.»
que me decía: «Tú, hombre, ponte de pie, que te voy a hablar.»
Me dijo una voz: — Hijo de hombre, ponte de pie, que quiero hablar contigo.
Y me dijo: Hijo de hombre, ponte en pie para que yo te hable.
La voz me dijo: «Hijo de hombre, ponte de pie, que voy a hablarte».
Me dijo una voz: —Hijo de hombre, ponte de pie, que quiero hablar contigo.
Y me dijo: ¡Ponte de pie, hombre mortal, que hablaré contigo!
Entonces Él me dijo: «Hijo de hombre, ponte en pie para que Yo te hable».
«Levántate, hijo de hombre —dijo la voz—, quiero hablarte».
Esa voz me dijo: «Hijo de hombre, ponte en pie, que voy a hablarte».
Me dijo: Hijo de hombre, ponte en pie y hablaré contigo.
Y me dijo: “Oh hijo de hombre, ponte en pie, y hablaré contigo”.
La voz me dijo: «Hijo de hombre, ponte sobre tus pies, que voy a hablar contigo.»
Y DIJOME: Hijo del hombre, está sobre tus pies, y hablaré contigo.
Era la voz de Dios, y oí que me decía: «Ezequiel, hombre mortal, levántate, que quiero hablar contigo».
Era la voz de Dios, y oí que me decía: «Ezequiel, hombre mortal, levántate, que quiero hablar contigo».
El versiculo Ezequiel, 2:1 de La Biblia consiste en algo que debemos tomar constantemente en cuenta de manera que podamos analizarlo y pensar en torno a él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Ezequiel, 2:1? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día podemos poner en práctica aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Ezequiel, 2:1 de La Sagrada Biblia?
Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Ezequiel, 2:1 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por ese motivo es útil apoyarse en el versículo Ezequiel, 2:1 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestro espíritu.