Mientras esa voz me hablaba, entró en mí el poder de Dios y me hizo ponerme de pie. Entonces oí que la voz que me hablaba
Y entró espíritu en mí luego que me habló, y afirmóme sobre mis pies, y oía al que me hablaba.
Y luego que me habló, entró el Espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y oí al que me hablaba.
Después de hablarme, entró el espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y oí al que me hablaba.
Y entró espíritu en mí luego que me habló, y me afirmó sobre mis pies, y oí al que me hablaba.
Y entró eſpiritu en mi deſque me habló: y afirmóme ſobre mis pies, y oy àl que me hablaua
Mientras esa voz me hablaba, entró en mí el poder de Dios y me hizo ponerme de pie. Entonces oí que la voz que me hablaba
Mientras esa voz me hablaba, entró en mí el poder de Dios y me hizo ponerme de pie. Entonces oí que la voz que me hablaba
En cuanto empezó a hablarme, entró en mí el espíritu y me hizo poner de pie. Y pude oír al que me hablaba.
Y el Espíritu entró en mí mientras me hablaba y me puso en pie; y oí al que me hablaba.
Cuando me habló, el Espíritu entró en mí y me mantuvo de pie para que pudiera escuchar al que me hablaba.
En cuanto empezó a hablarme, entró en mí el espíritu y me hizo poner de pie. Y pude oír al que me hablaba.
Y el Espíritu entró en mí mientras me hablaba, y me puso de pie.
Mientras Él me hablaba, el Espíritu entró en mí y me puso en pie; y oí al que me hablaba.
El Espíritu entró en mí mientras me hablaba y me puso de pie. Entonces escuché atentamente sus palabras.
Mientras me hablaba, el Espíritu entró en mí, hizo que me pusiera de pie, y pude oír al que me hablaba.
Cuando me habló el Espíritu entró en mí. Me afirmó sobre mis pies y oí que me hablaba.
Mientras él me hablaba, entró en mí el Espíritu y me puso sobre mis pies, y oí al que me hablaba.
Tan pronto como me habló, el espíritu entró en mí y me hizo ponerme sobre mis pies, y oí que el que me hablaba
Y entró espíritu en mí luego que me habló, y afirmóme sobre mis pies, y oía al que me hablaba.
En ese momento sentí que algo dentro de mí me hacía levantarme, y pude oír que Dios me daba este encargo
En ese momento sentí que algo dentro de mí me hacía levantarme, y pude oír que Dios me daba este encargo
El versiculo Ezequiel, 2:2 de La Santa Biblia consiste en algo que es conveniente tomar constantemente en cuenta a fin de hacer una reflexión acerca de él. ¿Qué pretendía proponernos Dios con el versículo Ezequiel, 2:2? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que podemos llevar a la práctica lo que hemos aprendido gracias al versículo Ezequiel, 2:2 de La Sagrada Biblia?
El hecho de reflexionar sobre el versículo Ezequiel, 2:2 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa cuestión es conveniente recurrir al versículo Ezequiel, 2:2 en todas aquellas ocasiones en que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer paz a nuestras almas.