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Génesis, 22:5

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Génesis, 22:5

Entonces les dijo a sus siervos: —Quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante, adoraremos a Dios, y luego regresaremos.


Entonces dijo Abraham á sus mozos: Esperaos aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí, y adoraremos, y volveremos á vosotros.


Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros.


Entonces dijo Abraham a sus siervos: —Esperad aquí con el asno. Yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a vosotros.


Entonces dijo Abraham a sus criados: Esperaos aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí, y adoraremos, y volveremos a vosotros.


Entonces dixo Abraham à ſus moços, Esperáos aqui con el asno, y yo y el mochacho yremos haſta alli, y adoraremos, y bolueremos à vosotros.


Entonces les dijo a sus siervos: —Quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante, adoraremos a Dios, y luego regresaremos.


Entonces les dijo a sus siervos: —Quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante, adoraremos a Dios, y luego regresaremos.


Entonces dijo a sus siervos: — Ustedes quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante para adorar a Dios; luego regresaremos con ustedes.


Entonces Abraham dijo a sus mozos: Quedaos aquí con el asno; yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a vosotros.


Entonces Abraham dijo a sus siervos: —Quédense aquí con el burro. El muchacho y yo iremos allá, adoraremos a Dios y volveremos por ustedes.


Entonces dijo a sus siervos: —Ustedes quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante para adorar a Dios; luego regresaremos con ustedes.


Entonces Abraham les dijo a sus criados: ―Quédense aquí con el burro, mientras el muchacho y yo vamos allí para adorar. Luego volveremos.


Entonces Abraham dijo a sus criados: «Quédense aquí con el asno. Yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a ustedes».


«Quédense aquí con el burro —dijo Abraham a los siervos—. El muchacho y yo seguiremos un poco más adelante. Allí adoraremos y volveremos enseguida».


Entonces les dijo a sus criados: —Quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante para adorar a Dios, y luego regresaremos junto a ustedes.


Y Abraham dijo a sus esclavos jóvenes: Permanezcan aquí con el asno. Yo y el muchacho iremos hasta allá y nos postraremos. Después regresaremos a ustedes.


Entonces Abraham dijo a sus siervos: —Esperen aquí con el asno. Yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a ustedes.


Entonces Abrahán dijo a sus siervos: «Esperen aquí, con el asno, y el niño y yo iremos hasta ese lugar; allí adoraremos, y luego volveremos aquí mismo.»


Entonces dijo Abraham á sus mozos: Esperaos aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí, y adoraremos, y volveremos á vosotros.


Al tercer día, Abraham les dijo a sus sirvientes: «Quédense aquí con el burro, mientras mi hijo y yo vamos hasta aquel cerro que se ve allá a lo lejos. Allí adoraremos a Dios, y luego regresaremos con


Al tercer día, Abraham les dijo a sus sirvientes: «Quédense aquí con el burro, mientras mi hijo y yo vamos hasta aquel cerro que se ve allá a lo lejos. Allí adoraremos a Dios, y luego regresaremos con


Es conveniente tener continuamente presente el versículo Génesis, 22:5 de La Santa Biblia con la finalidad de hacer una reflexión sobre él.Probablemente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso manifestarnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Génesis, 22:5? ¿En qué momentos de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo Génesis, 22:5 de La Sagrada Biblia?

Discurrir y recapacitar acerca de el versículo Génesis, 22:5 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es bueno acudir al versículo Génesis, 22:5 cuando creamos que nos pueda servir de guía y así saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.