que me venda la cueva de Macpelá, que está en la orilla de sus terrenos. Yo le pagaré el precio total de la cueva, y así seré dueño de un sepulcro en este lugar.
Para que me dé la cueva de Macpela, que tiene al cabo de su heredad: que por su justo precio me la dé, para posesión de sepultura en medio de vosotros.
para que me dé la cueva de Macpela, que tiene al extremo de su heredad; que por su justo precio me la dé, para posesión de sepultura en medio de vosotros.
para que me dé la cueva de Macpela, que tiene al extremo de su heredad; que me la dé por su justo precio y así poseeré una sepultura en medio de vosotros.
para que me dé la cueva de Macpela, que tiene al cabo de su heredad; que por su justo precio me la dé, para heredad de sepultura en medio de vosotros.
Que me dé la cueua doble que tiene àl cabo de ſu heredad: por precio bastante me la dé en medio de vosotros por heredad de ſepultura.
que me venda la cueva de Macpelá, que está en la orilla de sus terrenos. Yo le pagaré el precio total de la cueva, y así seré dueño de un sepulcro en este lugar.
que me venda la cueva de Macpelá, que está en la orilla de sus terrenos. Yo le pagaré el precio total de la cueva, y así seré dueño de un sepulcro en este lugar.
para que me venda la cueva de Macpelá, que se encuentra en el extremo de su campo. Yo le pagaré lo que vale, y así tendré una sepultura en propiedad dentro del territorio de ustedes.
para que me dé la cueva de Macpela que le pertenece, que está al extremo de su campo. Que en presencia de vosotros me la dé por un precio justo en posesión para una sepultura.
para que me venda la cueva de Macpela, que está al final de su campo. Yo le pagaré el precio total de la cueva, para tenerla como sepulcro.
para que me venda la cueva de Macpelá, que se encuentra en el extremo de su campo. Yo le pagaré lo que vale, y así tendré una sepultura en propiedad dentro del territorio de ustedes.
que, por favor, me venda la cueva de Macpela, que queda al final de su campo. Por supuesto, le pagaré lo que vale, y la usaré como sepultura para mi familia.
para que me dé la cueva de Macpela que le pertenece, que está al extremo de su campo. Que en presencia de ustedes me la dé por un precio justo en posesión para una sepultura».
que me permita comprar su cueva en Macpela, que está al final de su campo. Yo pagaré el precio total en presencia de testigos, a fin de tener un lugar permanente donde enterrar a mi familia.
para que me venda la cueva de Macpela, que está en los linderos de su campo. Díganle que me la venda en su justo precio, y así tendré entre ustedes un sepulcro para mi familia.
para que me venda la cueva de la Macpela, que está en el extremo de su campo, que por su justo precio me la dé como propiedad para sepultura entre ustedes.
para que me dé la cueva de Macpela que está en el extremo de su campo. Que por su justo precio me la dé como propiedad para sepultura en medio de ustedes.
para que me dé la cueva de Macpela, la que tiene en los límites de su heredad. Pídanle que me la ceda por su justo precio, para que yo tenga entre ustedes una sepultura.»
Para que me dé la cueva de Macpela, que tiene al cabo de su heredad: que por su justo precio me la dé, para posesión de sepultura en medio de vosotros.
de que me venda la cueva que tiene en Macpelá, la que está junto a su campo. Díganle que me la venda en su justo precio, para que yo tenga entre ustedes una tumba de mi propiedad.
de que me venda la cueva que tiene en Macpelá, la que está junto a su campo. Díganle que me la venda en su justo precio, para que yo tenga entre ustedes una tumba de mi propiedad.
Hay que tener continuamente presente el versículo Génesis, 23:9 de La Biblia con el propósito de analizarlo y pensar acerca de él.Tal vez deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía manifestarnos Dios Nuestro Señor con el versículo Génesis, 23:9? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana seremos capaces de hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Génesis, 23:9 de La Sagrada Biblia?
Discurrir y recapacitar en relación con el versículo Génesis, 23:9 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es oportuno servirse del versículo Génesis, 23:9 cuando creamos que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestro espíritu.