Entonces Esaú dijo: —Como puedes ver, me estoy muriendo de hambre, de manera que los derechos de hijo mayor no me sirven de nada.
Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy á morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?
Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?
Entonces dijo Esaú: —Me estoy muriendo, ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?
Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?
Entonces dixo Esau, Heaqui yo me voy à morir, para que pues me seruirá la primogenitura?
Entonces Esaú dijo: —Como puedes ver, me estoy muriendo de hambre, de manera que los derechos de hijo mayor no me sirven de nada.
Entonces Esaú dijo: —Como puedes ver, me estoy muriendo de hambre, de manera que los derechos de hijo mayor no me sirven de nada.
Esaú dijo: — Estoy que me muero de hambre. ¿Qué me importan a mí los derechos de primogenitura?
Y Esaú dijo: He aquí, estoy a punto de morir; ¿de qué me sirve, pues, la primogenitura?
Esaú dijo: —Estoy que me muero de hambre, y muerto no me serviría de nada toda la riqueza de mi papá.
Esaú dijo: —Estoy que me muero de hambre. ¿Qué me importan a mí los derechos de primogenitura?
―¿De qué me sirve la primogenitura si me muero de hambre? —replicó Esaú.
«Mira, yo estoy a punto de morir», le dijo Esaú; «¿de qué me sirve, pues, la primogenitura?».
—Mira, ¡me estoy muriendo de hambre! —dijo Esaú—. ¿De qué me sirven ahora los derechos de hijo mayor?
—Me estoy muriendo de hambre —contestó Esaú—, así que ¿de qué me sirven los derechos de primogénito?
Entonces Esaú dijo: Igual me voy a morir. ¿De qué me sirve la primogenitura?
Entonces Esaú dijo: —He aquí que yo me voy a morir; ¿de qué, pues, me servirá la primogenitura?
Esaú dijo: «¿Y para qué me sirve la primogenitura, si estoy a punto de morir?»
Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy á morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?
Esaú exclamó: —¡Te los regalo ahora mismo, pues me estoy muriendo de hambre!
Esaú exclamó: —¡Te los regalo ahora mismo, pues me estoy muriendo de hambre!
Nos conviene tener siempre presente el versículo Génesis, 25:32 de La Santa Biblia con el objetivo de reflexionar acerca de él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué trataba de proponernos Dios con el versículo Génesis, 25:32? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Génesis, 25:32 de Las Sagradas Escrituras?
Reflexionar sobre el versículo Génesis, 25:32 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente recurrir al versículo Génesis, 25:32 todas y cada una de las veces que nos pueda servir de guía para saber cómo proceder o para traer la paz a nuestras almas.