<

Génesis, 25:9

>

Génesis, 25:9

Sus hijos Isaac e Ismael lo sepultaron en la cueva de Macpelá, que está al oriente de Mamré, en el terreno de Efrón, el hijo de Sóhar el hitita.


Y sepultáronlo Isaac é Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en la heredad de Ephrón, hijo de Zoar Hetheo, que está enfrente de Mamre


Y lo sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en la heredad de Efrón hijo de Zohar heteo, que está enfrente de Mamre


Lo sepultaron Isaac e Ismael, sus hijos, en la cueva de Macpela, en la heredad de Efrón hijo de Zohar, el heteo, que está enfrente de Mamre


Y lo sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en la heredad de Efrón, hijo de Zohar heteo, que está enfrente de Mamre


Y sepultaronlo Iſaac y Ismael ſus hijos en la cueua doble, en la heredad de Ephrõ hijo de Seor Hetheo, que eſtaua en frente de Mamre.


Sus hijos Isaac e Ismael lo sepultaron en la cueva de Macpelá, que está al oriente de Mamré, en el terreno de Efrón, el hijo de Sóhar el hitita.


Sus hijos Isaac e Ismael lo sepultaron en la cueva de Macpelá, que está al oriente de Mamré, en el terreno de Efrón, el hijo de Sóhar el hitita.


Sus hijos, Isaac e Ismael, lo enterraron en la cueva de Macpelá, en el campo de Efrón, hijo de Sojar, el hitita, enfrente de Mambré.


Y sus hijos Isaac e Ismael lo sepultaron en la cueva de Macpela, en el campo de Efrón, hijo de Zohar hitita, que está frente a Mamre


Los hijos de Abraham, Isaac e Ismael, lo enterraron en la cueva de Macpela en el campo de Efrón, el hijo de Zojar el hitita, al oriente de Mamré.


Sus hijos, Isaac e Ismael, lo enterraron en la cueva de Macpelá, en el campo de Efrón, hijo de Sojar, el hitita, enfrente de Mambré.


y fue sepultado por sus hijos Isaac e Ismael en la cueva de Macpela, cerca de Mamré, en el campo que Abraham le había comprado a Efrón, el hijo de Zojar el hitita. Fue sepultado junto a su esposa Sara


Sus hijos Isaac e Ismael lo sepultaron en la cueva de Macpela, en el campo de Efrón, hijo de Zohar, el hitita, que está frente a Mamre


Sus hijos Isaac e Ismael lo enterraron en la cueva de Macpela, cerca de Mamre, en el campo de Efrón, hijo de Zohar el hitita.


Sus hijos Isaac e Ismael lo sepultaron en la cueva de Macpela, que está cerca de Mamré, es decir, en el campo del hitita Efrón hijo de Zojar.


Sus hijos Isaac e Ismael lo sepultaron en la cueva de la Macpela, en el campo de Efrón, hijo de Zoar el heteo, que estaba enfrente de Mamre


Sus hijos Isaac e Ismael lo sepultaron en la cueva de Macpela, en el campo que perteneciera a Efrón hijo de Zojar el heteo, que está frente a Mamre


Sus hijos Isaac e Ismael lo sepultaron en la cueva de Macpela, que fue heredad de Efrón hijo de Sojar, el hitita, y que está frente a Mamre.


Y sepultáronlo Isaac é Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en la heredad de Ephrón, hijo de Zoar Hetheo, que está enfrente de Mamre


y gozó de buena salud hasta el día en que murió. Sus hijos Isaac e Ismael lo enterraron junto a su esposa Sara en la cueva de Macpelá, que está cerca del bosque de Mamré. Abraham le había comprado esa


y gozó de buena salud hasta el día en que murió. Sus hijos Isaac e Ismael lo enterraron junto a su esposa Sara en la cueva de Macpelá, que está cerca del bosque de Mamré. Abraham le había comprado esa


El versiculo Génesis, 25:9 de La Biblia consiste en algo que nos conviene tomar siempre en consideración de manera que podamos meditar acerca de él. ¿Qué intentaba proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Génesis, 25:9? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que podemos aplicar aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Génesis, 25:9 de Las Sagradas Escrituras?

Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Génesis, 25:9 nos ayuda a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente apoyarse en el versículo Génesis, 25:9 cada vez que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestras almas.