y les dijeron: —No podemos darle nuestra hermana a un hombre que no está circuncidado, porque eso sería una vergüenza para nosotros.
Y dijéronles: No podemos hacer esto de dar nuestra hermana á hombre que tiene prepucio; porque entre nosotros es abominación.
Y les dijeron: No podemos hacer esto de dar nuestra hermana a hombre incircunciso, porque entre nosotros es abominación.
Les dijeron: —No podemos hacer esto de dar nuestra hermana a hombre incircunciso, porque entre nosotros es abominación.
Y les dijeron: No podemos hacer esto de dar nuestra hermana a hombre que tiene prepucio; porque entre nosotros es abominación.
Y dixerõles, No podemos hazer eſto, que demos nueſtra hermana à hombre que tiene prepucio: porque à noſotros es abominacion.
y les dijeron: —No podemos darle nuestra hermana a un hombre que no está circuncidado, porque eso sería una vergüenza para nosotros.
y les dijeron: —No podemos darle nuestra hermana a un hombre que no está circuncidado, porque eso sería una vergüenza para nosotros.
diciéndoles: — No podemos hacer lo que nos pedís, dando nuestra hermana a un hombre que no está circuncidado; eso sería una afrenta para nosotros.
Y les dijeron: No podemos hacer tal cosa, dar nuestra hermana a un hombre no circuncidado, pues para nosotros eso es una deshonra.
Les dijeron: —No podemos dejar que nuestra hermana se case con un hombre que no esté circuncidado. Eso sería una vergüenza para nosotros.
diciéndoles: —No podemos hacer lo que nos piden, dando nuestra hermana a un hombre que no está circuncidado; eso sería una afrenta para nosotros.
Así que les dijeron: ―A nosotros no nos está permitido entregarle nuestra hermana a un hombre que no está circuncidado. ¡Eso sería una deshonra para nosotros!
Y les dijeron: «No podemos hacer tal cosa, dar nuestra hermana a un hombre no circuncidado, pues para nosotros eso es una deshonra.
Les dijeron: —De ninguna manera podemos permitirlo, porque tú no has sido circuncidado. ¡Sería una vergüenza para nuestra hermana casarse con un hombre como tú!
—Nosotros no podemos hacer algo así —les explicaron—. Sería una vergüenza para todos nosotros entregarle nuestra hermana a un hombre que no está circuncidado.
Les dijeron: No podemos hacer esto de dar nuestra hermana a un hombre que tenga prepucio, porque es afrenta para nosotros.
Les dijeron: —No podemos hacer eso de dar nuestra hermana a un hombre incircunciso, porque entre nosotros eso es una abominación.
Les dijeron: «No podemos entregarle nuestra hermana a un hombre incircunciso. Entre nosotros, eso es algo vergonzoso.
Y dijéronles: No podemos hacer esto de dar nuestra hermana á hombre que tiene prepucio; porque entre nosotros es abominación.
sino que los engañaron diciéndoles: —Nosotros no podemos permitir que nuestra hermana se case con alguien que no está circuncidado. Eso, para nosotros, sería una vergüenza.
sino que los engañaron diciéndoles: —Nosotros no podemos permitir que nuestra hermana se case con alguien que no está circuncidado. Eso, para nosotros, sería una vergüenza.
Debemos tomar constantemente en consideración el versículo Génesis, 34:14 de La Sagrada Biblia con el fin de meditar en torno a él.Seguramente sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba manifestarnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Génesis, 34:14? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que podemos llevar a la práctica lo que hemos aprendido gracias al versículo Génesis, 34:14 de la Santa Biblia?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo Génesis, 34:14 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, por esa razón es útil apoyarse en el versículo Génesis, 34:14 cada vez que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.