Entonces llegaron sus propios hermanos, se inclinaron delante de él hasta tocar el suelo con la frente, y le dijeron: —Aquí nos tienes. Somos tus esclavos.
Y vinieron también sus hermanos, y postráronse delante de él, y dijeron: Henos aquí por tus siervos.
Vinieron también sus hermanos y se postraron delante de él, y dijeron: Henos aquí por siervos tuyos.
Llegaron también sus hermanos, se postraron delante de él y dijeron: —Aquí nos tienes. Somos tus esclavos.
Y vinieron también sus hermanos, y se postraron delante de él, y dijeron: Henos aquí por tus esclavos.
Y vinieron tambien ſus hermanos, y prostrarõse delante deel, y dixerõ, Henos aqui por tus sieruos.
Entonces llegaron sus propios hermanos, se inclinaron delante de él hasta tocar el suelo con la frente, y le dijeron: —Aquí nos tienes. Somos tus esclavos.
Entonces llegaron sus propios hermanos, se inclinaron delante de él hasta tocar el suelo con la frente, y le dijeron: —Aquí nos tienes. Somos tus esclavos.
Entonces vinieron sus hermanos, se inclinaron delante de él y le dijeron: — Aquí nos tienes, somos tus siervos.
Entonces sus hermanos vinieron también y se postraron delante de él, y dijeron: He aquí, somos tus siervos.
Luego sus hermanos fueron a buscarlo, se inclinaron ante él, y le dijeron: —Nosotros somos tus esclavos.
Entonces vinieron sus hermanos, se inclinaron delante de él y le dijeron: —Aquí nos tienes, somos tus siervos.
Luego llegaron sus hermanos, y cayendo de rodillas delante de él le dijeron: ―Aquí estamos para ser tus esclavos.
Entonces sus hermanos vinieron también y se postraron delante de él, y dijeron: «Ahora somos tus siervos».
Entonces sus hermanos llegaron, y se arrojaron al suelo delante de José y dijeron: —Mira, ¡somos tus esclavos!
Luego sus hermanos se presentaron ante José, se inclinaron delante de él y le dijeron: —Aquí nos tienes; somos tus esclavos.
Entonces sus hermanos se acercaron, se postraron ante él y dijeron: ¡Aquí estamos como esclavos tuyos!
Entonces lloraron también sus hermanos, y postrándose delante de él le dijeron: —Aquí nos tienes como siervos tuyos.
Además, sus hermanos fueron y se arrodillaron delante de él, y le dijeron: «Aquí nos tienes. Somos tus siervos.»
Y vinieron también sus hermanos, y postráronse delante de él, y dijeron: Henos aquí por tus siervos.
Sus hermanos fueron entonces a verlo, y se arrodillaron delante de él. Le dijeron: —Somos tus esclavos.
Sus hermanos fueron entonces a verlo, y se arrodillaron delante de él. Le dijeron: —Somos tus esclavos.
El versiculo Génesis, 50:18 de La Biblia consiste en algo que debemos tomar continuamente en consideración para hacer una reflexión sobre él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Génesis, 50:18? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana podemos hacer valer lo que hemos aprendido gracias al versículo Génesis, 50:18 de La Biblia?
Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Génesis, 50:18 nos es de gran ayuda a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la razón por la cual es bueno acudir al versículo Génesis, 50:18 siempre que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestro espíritu.