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Hebreos, 10:10

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Hebreos, 10:10

Dios nos ha consagrado porque Jesucristo hizo la voluntad de Dios al ofrecer su propio cuerpo en sacrificio una sola vez y para siempre.


En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez.


En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.


En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.


En esa voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesús, el Cristo, hecha UNA VEZ.


En laqual voluntad somos sanctificados por la offrenda del cuerpo de Iesus el Chriſto hecha VNA VEZ.


Dios nos ha consagrado porque Jesucristo hizo la voluntad de Dios al ofrecer su propio cuerpo en sacrificio una sola vez y para siempre.


Dios nos ha consagrado porque Jesucristo hizo la voluntad de Dios al ofrecer su propio cuerpo en sacrificio una sola vez y para siempre.


Y al haber cumplido Jesucristo la voluntad de Dios, ofreciendo su propio cuerpo una vez por todas, nosotros hemos quedado consagrados a Dios.


Por esta voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo ofrecida de una vez para siempre.


Por eso el sacrificio del cuerpo de Cristo nos hace santos. Él cumplió con lo que quería Dios cuando se entregó por nosotros una sola vez y para siempre.


Y al haber cumplido Jesucristo la voluntad de Dios, ofreciendo su propio cuerpo una vez por todas, nosotros hemos quedado consagrados a Dios.


Y como Jesucristo hizo la voluntad de Dios al sacrificar su propio cuerpo, una sola vez y para siempre, por eso nosotros somos santificados.


Por esa voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo ofrecida una vez para siempre.


Pues la voluntad de Dios fue que el sacrificio del cuerpo de Jesucristo nos hiciera santos, una vez y para siempre.


Y en virtud de esa voluntad somos santificados mediante el sacrificio del cuerpo de Jesucristo, ofrecido una vez y para siempre.


Según esta voluntad fuimos santificados una vez por todas mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo.


Es en esa voluntad que somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.


Por esa voluntad somos santificados, mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo, hecha una sola vez y para siempre.


En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez.


Dios nos eligió porque Jesucristo obedeció sus órdenes al morir en la cruz, y ofreció su cuerpo como sacrificio una sola vez y para siempre.


Dios nos eligió porque Jesucristo obedeció sus órdenes al morir en la cruz, y ofreció su cuerpo como sacrificio una sola vez y para siempre.


Es muy recomendable tomar constantemente en cuenta el versículo Hebreos, 10:10 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con el objetivo de reflexionar acerca de él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué trataba de manifestarnos Dios Padre con el versículo Hebreos, 10:10? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo Hebreos, 10:10 de La Sagrada Biblia?

Hacer un análisis profundo en relación con el versículo Hebreos, 10:10 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es útil apoyarse en el versículo Hebreos, 10:10 cada vez que nos pueda servir de guía para saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.