Tenemos un gran sacerdote al frente de la casa de Dios.
Y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios
y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios
También tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios.
y teniendo aquel Gran Sacerdote, sobre la casa de Dios
Y teniendo aquel Gran Sacerdote, ſobre la caſa de Dios
Tenemos un gran sacerdote al frente de la casa de Dios.
Tenemos un gran sacerdote al frente de la casa de Dios.
Jesús es, además, el gran sacerdote puesto al frente del pueblo de Dios.
y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios
El gran sacerdote que tenemos reina sobre la casa de Dios.
Jesús es, además, el gran sacerdote puesto al frente del pueblo de Dios.
Además, en él tenemos un gran sacerdote que está al frente de la familia de Dios.
y puesto que tenemos un gran Sacerdote sobre la casa de Dios
Ya que tenemos un gran Sumo Sacerdote que gobierna la casa de Dios
También tenemos un gran sacerdote al frente de la casa de Dios.
y el gran Sacerdote sobre la Casa de Dios
y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios
y puesto que tenemos un gran sacerdote al frente de la casa de Dios
Y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios
Él es nuestro gran sacerdote, encargado del santuario que está en el cielo.
Él es nuestro gran sacerdote, encargado del santuario que está en el cielo.
El versiculo Hebreos, 10:21 de La Biblia consiste en algo que deberíamos tomar en todo momento en cuenta a fin de hacer una reflexión en torno a él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Hebreos, 10:21? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana podemos aprovechar aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Hebreos, 10:21 de Las Sagradas Escrituras?
Meditar en relación con el versículo Hebreos, 10:21 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, por ese motivo es conveniente recurrir al versículo Hebreos, 10:21 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos una luz que nos guíe para saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.