<

Hebreos, 3:13

>

Hebreos, 3:13

Al contrario, anímense unos a otros cada día, mientras dura ese «hoy» de que habla la Escritura, para que ninguno de ustedes sea engañado por el pecado y su corazón se vuelva rebelde.


Antes exhortaos los unos á los otros cada día, entre tanto que se dice Hoy; porque ninguno de vosotros se endurezca con engaño de pecado


antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.


Antes bien, exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: «Hoy», para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado


antes exhortaos los unos a los otros cada día entre tanto que se dice: Hoy, para que ninguno de vosotros se endurezca con el engaño del pecado


Antes hos exhortad los vnos à los otros cada dia entretanto que ſe dize Oy: porque ninguno de vosotros ſe endurezca con engaño de peccado.


Al contrario, anímense unos a otros cada día, mientras dura ese «hoy» de que habla la Escritura, para que ninguno de ustedes sea engañado por el pecado y su corazón se vuelva rebelde.


Al contrario, anímense unos a otros cada día, mientras dura ese «hoy» de que habla la Escritura, para que ninguno de ustedes sea engañado por el pecado y su corazón se vuelva rebelde.


Más bien exhórtense unos a otros día tras día mientras dura ese “hoy”, para que la seducción del pecado no endurezca sus conciencias.


Antes exhortaos los unos a los otros cada día, mientras todavía se dice: Hoy; no sea que alguno de vosotros sea endurecido por el engaño del pecado.


Al contrario, anímense unos a otros todos los días, mientras todavía exista ese «hoy». Ayúdense para evitar que el pecado engañe a alguno de ustedes y lo vuelva tan terco que le impida cambiar.


Más bien exhórtense unos a otros día tras día mientras dura ese «hoy», para que la seducción del pecado no endurezca sus conciencias.


Exhórtense todos los días mientras les quede tiempo, para que ninguno se endurezca contra Dios, cegado por el engaño del pecado


Antes, exhórtense los unos a los otros cada día, mientras todavía se dice: «Hoy»; no sea que alguno de ustedes sea endurecido por el engaño del pecado.


Adviértanse unos a otros todos los días mientras dure ese «hoy», para que ninguno sea engañado por el pecado y se endurezca contra Dios.


Más bien, mientras dure ese «hoy», anímense unos a otros cada día, para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del pecado.


Más bien, exhórtense los unos a los otros cada día, mientras se dice: Hoy. Para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del pecado.


Más bien, exhórtense los unos a los otros cada día mientras aún se dice: “Hoy”, para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del pecado.


Más bien, anímense unos a otros día tras día, mientras se diga «Hoy», para que el engaño del pecado no endurezca a nadie.


Antes exhortaos los unos á los otros cada día, entre tanto que se dice Hoy; porque ninguno de vosotros se endurezca con engaño de pecado


Al contrario, mientras aún queda tiempo, cada uno debe animar al otro a seguir confiando. Así nadie dejará de obedecer a Dios, ni pensará que, si peca, hace el bien.


Al contrario, mientras aún queda tiempo, cada uno debe animar al otro a seguir confiando. Así nadie dejará de obedecer a Dios, ni pensará que, si peca, hace el bien.


El versiculo Hebreos, 3:13 de La Santa Biblia es algo que es conveniente tener constantemente presente con el propósito de reflexionar acerca de él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso decirnos el Señor con el versículo Hebreos, 3:13? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que aprendemos gracias al versículo Hebreos, 3:13 de Las Sagradas Escrituras?

El hecho de reflexionar en relación con el versículo Hebreos, 3:13 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa cuestión es útil recurrir al versículo Hebreos, 3:13 en todas aquellas ocasiones en que pueda servirnos de guía para saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.