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Hebreos, 5:4

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Hebreos, 5:4

Nadie puede tomar este honor para sí mismo, sino que es Dios quien lo llama y le da el honor, como en el caso de Aarón.


Ni nadie toma para sí la honra, sino el que es llamado de Dios, como Aarón.


Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.


Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.


Ni nadie toma para sí la honra, sino el que es llamado de Dios, como Aarón.


¶ Ni nadie toma para ſi la honrra, ſino el que es llamado de Dios, como Aaron.


Nadie puede tomar este honor para sí mismo, sino que es Dios quien lo llama y le da el honor, como en el caso de Aarón.


Nadie puede tomar este honor para sí mismo, sino que es Dios quien lo llama y le da el honor, como en el caso de Aarón.


Es esta, además, una dignidad que nadie puede hacer suya por propia iniciativa; sólo Dios es quien llama como llamó a Aarón.


Y nadie toma este honor para sí mismo, sino que lo recibe cuando es llamado por Dios, así como lo fue Aarón.


Es un honor ser un sumo sacerdote, pero nadie elige por sí mismo este trabajo, sino que tiene que ser llamado por Dios, tal como fue llamado Aarón.


Es esta, además, una dignidad que nadie puede hacer suya por propia iniciativa; solo Dios es quien llama como llamó a Aarón.


Nadie puede hacerse sumo sacerdote por su propia cuenta. Al sumo sacerdote lo llama Dios, como en el caso de Aarón.


Nadie toma este honor para sí mismo, sino que lo recibe cuando es llamado por Dios, así como lo fue Aarón.


Y nadie puede llegar a ser sumo sacerdote solo porque desee tener ese honor. Tiene que ser llamado por Dios para ese trabajo, como sucedió con Aarón.


Nadie ocupa ese cargo por iniciativa propia; más bien, lo ocupa el que es llamado por Dios, como sucedió con Aarón.


Nadie toma ese honor para él, sino uno designado por Dios, como Aarón.


Y nadie toma esta honra para sí sino porque ha sido llamado por Dios, como lo fue Aarón.


Pero nadie puede tomar este honor por cuenta propia, sino solo el que es llamado por Dios, como en el caso de Aarón.


Ni nadie toma para sí la honra, sino el que es llamado de Dios, como Aarón.


Pero nadie puede ser jefe de los sacerdotes solo porque así lo quiere, sino que Dios es quien lo elige y le da ese honor. Así lo hizo Dios cuando escogió a Aarón como jefe de los sacerdotes.


Pero nadie puede ser jefe de los sacerdotes solo porque así lo quiere, sino que Dios es quien lo elige y le da ese honor. Así lo hizo Dios cuando escogió a Aarón como jefe de los sacerdotes.


Debemos tener en todo momento presente el versículo Hebreos, 5:4 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con el fin de meditar acerca de él. ¿Qué quiso decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Hebreos, 5:4? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de aplicar aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Hebreos, 5:4 de la Santa Biblia?

Discurrir y recapacitar sobre el versículo Hebreos, 5:4 nos ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por eso es conveniente servirse del versículo Hebreos, 5:4 en todas aquellas ocasiones en que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestras almas.