<

Hebreos, 9:12

>

Hebreos, 9:12

Cristo ha entrado en el santuario, ya no para ofrecer la sangre de chivos y becerros, sino su propia sangre; ha entrado una sola vez y para siempre, y ha obtenido para nosotros la liberación eterna.


Y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, mas por su propia sangre, entró una sola vez en el santuario, habiendo obtenido eterna redención.


y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.


y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar santísimo, habiendo obtenido eterna redención.


y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre entró una sola vez en el Santuario diseñado para eterna redención.


Y no por sangre de cabrones ni de bezerros, mas por ſu propria sangre entró vna vez en el Sanctuario inuentado para eterna redemcion.


Cristo ha entrado en el santuario, ya no para ofrecer la sangre de chivos y becerros, sino su propia sangre; ha entrado una sola vez y para siempre, y ha obtenido para nosotros la liberación eterna.


Cristo ha entrado en el santuario, ya no para ofrecer la sangre de chivos y becerros, sino su propia sangre; ha entrado una sola vez y para siempre, y ha obtenido para nosotros la liberación eterna.


entró una vez por todas en “el lugar santísimo”, no con sangre de machos cabríos o de toros, sino con la suya propia, rescatándonos así para siempre.


y no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de su propia sangre, entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, habiendo obtenido redención eterna.


Cristo entró una sola vez y para siempre al Lugar Santísimo. No ofreció la sangre de chivos ni becerros, sino su propia sangre, y de esa forma nos liberó para siempre del pecado.


entró una vez por todas en «el lugar santísimo», no con sangre de machos cabríos o de toros, sino con la suya propia, rescatándonos así para siempre.


Él entró una sola vez y para siempre al Lugar Santísimo. No entró con sangre de chivos y becerros, sino con su propia sangre, logrando así un rescate eterno.


entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de Su propia sangre, obteniendo redención eterna.


Con su propia sangre —no con la sangre de cabras ni de becerros— entró en el Lugar Santísimo una sola vez y para siempre, y aseguró nuestra redención eterna.


entró una sola vez y para siempre en el Lugar Santísimo. No lo hizo con sangre de machos cabríos y becerros, sino con su propia sangre, logrando así un rescate eterno.


ni por medio de sangre de machos cabríos y becerros, sino por medio de su propia sangre, después de obtener eterna redención, entró una vez por todas en el Lugar Santísimo.


entró una vez para siempre en el lugar santísimo logrando así eterna redención, ya no mediante sangre de machos cabríos ni de becerros sino mediante su propia sangre.


y no por medio de la sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por medio de su propia sangre. Entró una sola vez y para siempre en el Lugar Santísimo, y así obtuvo para nosotros la redención etern


Y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, mas por su propia sangre, entró una sola vez en el santuario, habiendo obtenido eterna redención.


Cristo no entró a ese santuario para ofrecer a Dios la sangre de animales, sino para ofrecer su propia sangre. Entró una sola vez y para siempre; de ese modo, de una vez por todas nos libró del pecado


Cristo no entró a ese santuario para ofrecer a Dios la sangre de animales, sino para ofrecer su propia sangre. Entró una sola vez y para siempre; de ese modo, de una vez por todas nos libró del pecado


Nos conviene tomar constantemente en cuenta el versículo Hebreos, 9:12 de La Sagrada Biblia con la finalidad de reflexionar en torno a él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Hebreos, 9:12? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Hebreos, 9:12 de la Santa Biblia?

Hacer un análisis profundo sobre el versículo Hebreos, 9:12 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es útil acudir al versículo Hebreos, 9:12 cada vez que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestras almas.