En el día de la coronación de nuestro rey, los jefes le hicieron enfermar con el calor del vino. ¡Y él tendió la mano a los que se burlaban!
El día de nuestro rey los príncipes lo hicieron enfermar con vasos de vino: extendió su mano con los escarnecedores.
En el día de nuestro rey los príncipes lo hicieron enfermar con copas de vino; extendió su mano con los escarnecedores.
En el día de nuestro rey, los príncipes lo hicieron enfermar con copas de vino; él extendió su mano con los que se burlaban.
El día de nuestro Rey los príncipes lo hicieron enfermar con odre de vino; extendió su mano con los escarnecedores.
El dia de nuestro Rey los Principes lo hizieron enfermar con cuero de vino: estendió ſu mano con los burladores.
En el día de la coronación de nuestro rey, los jefes le hicieron enfermar con el calor del vino. ¡Y él tendió la mano a los que se burlaban!
En el día de la coronación de nuestro rey, los jefes le hicieron enfermar con el calor del vino. ¡Y él tendió la mano a los que se burlaban!
En la fiesta de nuestro rey los funcionarios quedan aturdidos por los vapores del vino, mientras el rey no tiene reparo en mezclarse con los agitadores.
En la fiesta de nuestro rey, los príncipes se enfermaron por el calor del vino; él extendió la mano a los escarnecedores
En la fiesta de nuestro rey, enferman los líderes con el calor del vino y los reyes se dan la mano con aquellos que se burlan de Dios.
En la fiesta de nuestro rey los funcionarios quedan aturdidos por los vapores del vino, mientras el rey no tiene reparo en mezclarse con los agitadores.
En las fiestas que el rey celebra, los príncipes le dan vino hasta emborracharlo; y el rey se olvida de su posición de honor y se revuelca en el suelo con los que se burlan de él.
En la fiesta de nuestro rey, los príncipes se enfermaron por el calor del vino; él extendió la mano a los provocadores
Durante una fiesta del rey, los príncipes se emborrachan con vino y se entregan a la juerga con los que se burlan de ellos.
En el día de fiesta de nuestro rey, los príncipes se encienden con el vino y el rey da la mano a los burladores.
El día de nuestro rey, al calor del vino, Los príncipes lo contaminaron. Él extendió su mano a los escarnecedores
En el día de nuestro rey los gobernantes se enfermaron con el calor del vino; y él extendió su mano a los burladores.
En las fiestas de nuestro rey, los príncipes se encienden con copas de vino, y el rey le tiende la mano a gente blasfema.
El día de nuestro rey los príncipes lo hicieron enfermar con vasos de vino: extendió su mano con los escarnecedores.
»Cuando el rey celebra alguna fiesta, los jefes beben hasta emborracharse; ¡y son esos borrachos burlones a quienes el rey llama sus amigos!
»Cuando el rey celebra alguna fiesta, los jefes beben hasta emborracharse; ¡y son esos borrachos burlones a quienes el rey llama sus amigos!
El versiculo Oseas, 7:5 de La Santa Biblia es algo que debemos tomar constantemente en cuenta con el objetivo de meditar sobre él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué trataba de decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo Oseas, 7:5? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo Oseas, 7:5 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación sobre el versículo Oseas, 7:5 nos ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por eso es conveniente servirse del versículo Oseas, 7:5 siempre que nos pueda servir de guía para saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestras almas.