<

Santiago, 5:17

>

Santiago, 5:17

El profeta Elías era un hombre como nosotros, y cuando oró con fervor pidiendo que no lloviera, dejó de llover sobre la tierra durante tres años y medio.


Elías era hombre sujeto á semejantes pasiones que nosotros, y rogó con oración que no lloviese, y no llovió sobre la tierra en tres años y seis meses.


Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.


Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses.


Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y rogó en oración que no lloviera, y no llovió sobre la tierra tres años y seis meses.


Elias era hõbre sujecto à semejantes paſſiones que noſotros, y rogócon oraciõ que no llouieſſe, y no llouió ſobre la tierra tres años, y seys meses.


El profeta Elías era un hombre como nosotros, y cuando oró con fervor pidiendo que no lloviera, dejó de llover sobre la tierra durante tres años y medio.


El profeta Elías era un hombre como nosotros, y cuando oró con fervor pidiendo que no lloviera, dejó de llover sobre la tierra durante tres años y medio.


Ahí tienen a Elías, un ser humano como nosotros: oró fervientemente para que no lloviese, y durante tres años y seis meses no cayó una gota de agua sobre la tierra.


Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.


Elías fue un ser humano como cualquiera de nosotros, y pidió que no lloviera, y no llovió por tres años y medio.


Ahí tienen a Elías, un ser humano como nosotros: oró fervientemente para que no lloviese, y durante tres años y seis meses no cayó una gota de agua sobre la tierra.


Elías era un hombre con debilidades como nosotros, pero oró con fervor para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y medio.


Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.


Elías era tan humano como cualquiera de nosotros; sin embargo, cuando oró con fervor para que no cayera lluvia, ¡no llovió durante tres años y medio!


Elías era un hombre con debilidades como las nuestras. Con fervor oró que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y medio.


Elías era un hombre semejante a nosotros. Habló fervientemente con Dios para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses.


Elías era un hombre sujeto a pasiones igual que nosotros, pero oró con insistencia para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses.


Elías era un hombre con limitaciones semejantes a las nuestras. Pero oró con fervor para que no lloviera, y durante tres años y seis meses no llovió sobre la tierra.


Elías era hombre sujeto á semejantes pasiones que nosotros, y rogó con oración que no lloviese, y no llovió sobre la tierra en tres años y seis meses.


Por ejemplo, el profeta Elías era en todo igual a todos nosotros; pero le pidió a Dios con mucha confianza que no lloviera, ¡y durante tres años y medio no llovió sobre la tierra!


Por ejemplo, el profeta Elías era en todo igual a todos nosotros; pero le pidió a Dios con mucha confianza que no lloviera, ¡y durante tres años y medio no llovió sobre la tierra!


Es conveniente tomar siempre en consideración el versículo Santiago, 5:17 de La Santa Biblia con la finalidad de analizarlo y pensar sobre él. ¿Qué pretendía manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Santiago, 5:17? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que podemos aplicar aquello que aprendemos gracias al versículo Santiago, 5:17 de Las Sagradas Escrituras?

Hacer un análisis profundo acerca de el versículo Santiago, 5:17 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente apoyarse en el versículo Santiago, 5:17 siempre que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestros corazones.