y el resto del día lo pasó Abimélec atacando a Siquem, hasta que la tomó. Entonces destruyó la ciudad y mató a todos sus habitantes, y la ciudad misma la sembró de sal.
Y después de combatir Abimelech la ciudad todo aquel día, tomóla, y mató el pueblo que en ella estaba, y asoló la ciudad, y sembróla de sal.
Y Abimelec peleó contra la ciudad todo aquel día, y tomó la ciudad, y mató al pueblo que en ella estaba; y asoló la ciudad, y la sembró de sal.
Abimelec peleó contra la ciudad todo aquel día, la tomó y mató al pueblo que en ella estaba; destruyó la ciudad y la sembró de sal.
Y después de combatir Abimelec la ciudad todo aquel día, la tomó, y mató al pueblo que en ella estaba, y asoló la ciudad, y la sembró de sal.
Y Abi-melech deſpues de auer combatido la ciudad todo aquel dia, tomola, y mató el pueblo que en ella eſtaua y asoló la ciudad, y sembróla de sal.
y el resto del día lo pasó Abimélec atacando a Siquem, hasta que la tomó. Entonces destruyó la ciudad y mató a todos sus habitantes, y la ciudad misma la sembró de sal.
y el resto del día lo pasó Abimélec atacando a Siquem, hasta que la tomó. Entonces destruyó la ciudad y mató a todos sus habitantes, y la ciudad misma la sembró de sal.
Abimélec estuvo el día entero atacando a la ciudad. Cuando se apoderó de ella, mató a la población, arrasó la ciudad y la sembró de sal.
Y peleó Abimelec contra la ciudad todo aquel día, capturó la ciudad y mató a la gente que había en ella; entonces arrasó la ciudad y la sembró de sal.
Abimélec estuvo combatiendo todo el día, invadió la ciudad y mató a todos sus habitantes. Destruyó la ciudad completamente y derramó sal por todas partes.
Abimélec estuvo el día entero atacando a la ciudad. Cuando se apoderó de ella, mató a la población, arrasó la ciudad y la sembró de sal.
La batalla siguió durante todo el día hasta que al fin Abimélec capturó la ciudad, y dio muerte a sus habitantes y la destruyó.
Y peleó Abimelec contra la ciudad todo aquel día, capturó la ciudad y mató a la gente que había en ella. Entonces arrasó la ciudad y la sembró de sal.
La batalla duró todo el día, hasta que finalmente Abimelec tomó la ciudad. Entonces mató a los habitantes, redujo la ciudad a escombros y esparció sal por todo el suelo.
Abimélec combatió contra la ciudad durante todo aquel día, hasta que la conquistó matando a sus habitantes; arrasó la ciudad y esparció sal sobre ella.
Abimelec combatió contra la ciudad todo aquel día, la capturó y mató a la gente que estaba en ella. Arrasó la ciudad y la sembró de sal.
Abimelec combatió contra la ciudad todo aquel día, tomó la ciudad y mató a la gente que estaba en ella. También demolió la ciudad y la sembró de sal.
Todo ese día Abimelec luchó contra los habitantes de la ciudad, hasta que la tomó y mató a los que aún quedaban; después de eso, asoló la ciudad y la sembró con sal.
Y después de combatir Abimelech la ciudad todo aquel día, tomóla, y mató el pueblo que en ella estaba, y asoló la ciudad, y sembróla de sal.
Abimélec siguió peleando todo ese día, hasta que se apoderó de la ciudad, y mató a la gente que estaba allí. Luego destruyó la ciudad y esparció sal sobre las ruinas.
Abimélec siguió peleando todo ese día, hasta que se apoderó de la ciudad, y mató a la gente que estaba allí. Luego destruyó la ciudad y esparció sal sobre las ruinas.
Hay que tomar continuamente en consideración el versículo Jueces, 9:45 de La Biblia con el propósito de meditar acerca de él.Probablemente sería adecuado preguntarse ¿Qué intentaba decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Jueces, 9:45? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana seremos capaces de aprovechar lo que hemos aprendido gracias al versículo Jueces, 9:45 de Las Sagradas Escrituras?
Meditar en torno a lo que se refiere el versículo Jueces, 9:45 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la cuestión por la cual es bueno apoyarse en el versículo Jueces, 9:45 todas las veces que pueda servirnos de guía para saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.