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Jueces, 9:6

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Jueces, 9:6

Después todos los de Siquem y de Bet-miló se reunieron junto a la encina y la piedra sagrada que había en Siquem, y nombraron rey a Abimélec.


Y reunidos todos los de Sichêm con toda la casa de Millo, fueron y eligieron á Abimelech por rey, cerca de la llanura del pilar que estaba en Sichêm.


Entonces se juntaron todos los de Siquem con toda la casa de Milo, y fueron y eligieron a Abimelec por rey, cerca de la llanura del pilar que estaba en Siquem.


Entonces se juntaron todos los de Siquem con toda la casa de Milo, y fueron y proclamaron rey a Abimelec cerca de la llanura del pilar que estaba en Siquem.


Y reunidos todos los señores de Siquem con toda la casa de Milo (la congregación), fueron y eligieron a Abimelec por rey, cerca de la llanura del pilar que estaba en Siquem.


Y juntados todos los Señores de Sichẽ con toda la caſa de Mello, fuerõ y eligieron à Abi-melech por rey cerca de la llanura de la estatua que eſtaua en Sichem.


Después todos los de Siquem y de Bet-miló se reunieron junto a la encina y la piedra sagrada que había en Siquem, y nombraron rey a Abimélec.


Después todos los de Siquem y de Bet-miló se reunieron junto a la encina y la piedra sagrada que había en Siquem, y nombraron rey a Abimélec.


Luego se reunieron todos los señores de Siquén y de Bet Miló, y proclamaron rey a Abimélec junto a la encina de la estela que hay en Siquén.


Y se reunieron todos los habitantes de Siquem y todo Bet-milo, y fueron e hicieron rey a Abimelec, junto a la encina del pilar que había en Siquem.


Luego los líderes de Siquén y Bet Miló se reunieron junto al gran roble y la piedra sagrada, y establecieron a Abimélec como su rey.


Luego se reunieron todos los señores de Siquén y de Bet Miló, y proclamaron rey a Abimélec junto a la encina de la estela que hay en Siquén.


Entonces los ciudadanos de Siquén y de Bet Miló convocaron una reunión bajo la encina junto a Siquén y Abimélec fue proclamado rey de Israel.


Y se reunieron todos los habitantes de Siquem y todo Bet Milo, y fueron e hicieron rey a Abimelec, junto a la encina del pilar que había en Siquem.


Entonces todos los ciudadanos prominentes de Siquem y de Bet-milo convocaron una reunión bajo el roble que está junto a la columna de Siquem y proclamaron rey a Abimelec.


Todos los habitantes de Siquén y Bet Miló se reunieron junto al gran árbol y la piedra sagrada que están en Siquén, para coronar como rey a Abimélec.


Entonces todos los hombres de Siquem y los de Bet-milo, se reunieron y proclamaron a Abimelec como rey en el roble de la piedra ritual que estaba en Siquem.


Entonces se reunieron todos los señores de Siquem con todos los de Bet-milo. Y fueron y proclamaron a Abimelec como rey, junto a la encina que está al lado de la piedra ritual en Siquem.


Después de esto, los habitantes de Siquén y de Milo se reunieron cerca de la llanura del pilar de Siquén, y eligieron a Abimelec como su rey


Y reunidos todos los de Sichêm con toda la casa de Millo, fueron y eligieron á Abimelech por rey, cerca de la llanura del pilar que estaba en Sichêm.


Entonces toda la gente de Siquem se reunió con la de Bet-miló, junto al roble sagrado que está en Siquem, y nombraron rey a Abimélec.


Entonces toda la gente de Siquem se reunió con la de Bet-miló, junto al roble sagrado que está en Siquem, y nombraron rey a Abimélec.


El versiculo Jueces, 9:6 de La Biblia consiste en algo que debemos tener constantemente presente con el fin de reflexionar en torno a él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Jueces, 9:6? ¿En qué momentos de nuestro día a día seremos capaces de poner en práctica lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Jueces, 9:6 de Las Sagradas Escrituras?

Reflexionar acerca de el versículo Jueces, 9:6 nos es de gran ayuda a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es bueno apoyarse en el versículo Jueces, 9:6 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.