El Señor se dirigió a mí, y me dijo
Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo
Y vino a mí palabra del SEÑOR, diciendo
Y Fué à mi palabra de Iehoua diziendo.
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
El Señor se dirigió a mí, y me dijo
Me llegó la palabra del Señor en estos términos
Entonces la palabra del SEÑOR vino a mí, diciendo
Luego recibí este mensaje del SEÑOR
Me llegó la palabra del Señor en estos términos
En otra ocasión me habló nuevamente el SEÑOR y me dijo
Entonces la palabra del SEÑOR vino a mí, y me dijo
El SEÑOR me dio otro mensaje
La palabra del SEÑOR vino a mí y me dijo
Entonces la Palabra de YAVÉ vino a mí
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo
La palabra del Señor vino a mí, y me dijo
Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo
Dios me dijo: «Jeremías, no te cases en este país, ni tengas hijos ni hijas, porque de todos los que viven en este país
Dios me dijo: «Jeremías, no te cases en este país, ni tengas hijos ni hijas, porque de todos los que viven en este país
Es conveniente tener constantemente presente el versículo Jeremías, 16:1 de La Sagrada Biblia de manera que podamos analizarlo y pensar acerca de él.Quizás sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Jeremías, 16:1? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida diaria en que podemos recurrir a aquello que aprendemos gracias al versículo Jeremías, 16:1 de la Santa Biblia?
Discurrir y recapacitar en relación con el versículo Jeremías, 16:1 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, por eso es oportuno acudir al versículo Jeremías, 16:1 todas las veces que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo proceder o para traer paz a nuestro espíritu.