»Tampoco entres en una casa donde haya un banquete, a sentarte con ellos a comer y beber.
Asimismo no entres en casa de convite, para sentarte con ellos á comer ó á beber.
Asimismo no entres en casa de banquete, para sentarte con ellos a comer o a beber.
Asimismo, no entres en casa donde haya banquete, para sentarte con ellos a comer o a beber.
Asimismo no entres en casa de convite, para sentarte con ellos a comer o a beber.
Y no entres en caſa de cõbite para sen tarte con ellos à comer, ò, à beuer.
»Tampoco entres en una casa donde haya un banquete, a sentarte con ellos a comer y beber.
»Tampoco entres en una casa donde haya un banquete, a sentarte con ellos a comer y beber.
No entres en ninguna casa donde estén de fiesta, para comer y beber con los comensales.
Tampoco entres en casa de banquete para sentarte con ellos a comer y beber.
»No entres a una casa donde haya una fiesta para sentarte con ellos a comer y beber a su lado.
No entres en ninguna casa donde estén de fiesta, para comer y beber con los comensales.
Como señal de los tristes días que están por venir, tampoco aceptes invitaciones a sus banquetes y fiestas.
Tampoco entres en casa de banquete para sentarte con ellos a comer y beber».
»No vayas a sus fiestas ni a sus banquetes. Ni siquiera comas o bebas con ellos.
»No entres en una casa donde haya una celebración ni te sientes con ellos a comer y beber.
Tampoco entres en la casa del banquete para sentarte a comer y beber con ellos.
“Asimismo, no entres en casa de banquete, para sentarte con ellos para comer o beber.
Pero tampoco vayas a ninguna casa donde haya una fiesta, ni te sientes a comer y beber con los invitados.
Asimismo no entres en casa de convite, para sentarte con ellos á comer ó á beber.
»Tampoco vayas a ninguna boda, ni comas ni bebas nada allí.
»Tampoco vayas a ninguna boda, ni comas ni bebas nada allí.
Es muy recomendable tomar en todo momento en cuenta el versículo Jeremías, 16:8 de La Biblia para reflexionar en torno a él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Jeremías, 16:8? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que podemos aprovechar lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Jeremías, 16:8 de La Sagrada Biblia?
Meditar en torno a lo que se refiere el versículo Jeremías, 16:8 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, ese es el motivo por el cual es útil recurrir al versículo Jeremías, 16:8 todas las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.