Entonces los jefes y el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: «No hay motivo para condenar a muerte a este hombre; nos ha hablado en nombre del Señor nuestro Dios.»
Y dijeron los príncipes y todo el pueblo á los sacerdotes y profetas. No ha incurrido este hombre en pena de muerte, porque en nombre de Jehová nuestro Dios nos ha hablado.
Y dijeron los príncipes y todo el pueblo a los sacerdotes y profetas: No ha incurrido este hombre en pena de muerte, porque en nombre de Jehová nuestro Dios nos ha hablado.
Dijeron los príncipes y todo el pueblo a los sacerdotes y profetas: «No ha incurrido este hombre en pena de muerte, porque en el nombre de Jehová, nuestro Dios, nos ha hablado.»
Y dijeron los príncipes y todo el pueblo a los sacerdotes y profetas: No ha incurrido este hombre en pena de muerte, porque en nombre del SEÑOR nuestro Dios nos ha hablado.
Y dixerõ los Principes y todo el Pueblo à los Sacerdotes y Prophetas: Noha incurrido eſte hombre en pena de muerte, porque en nõbre de Iehouá nuestro Dios ha hablado à noſotros.
Entonces los jefes y el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: «No hay motivo para condenar a muerte a este hombre; nos ha hablado en nombre del Señor nuestro Dios.»
Entonces los jefes y el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: «No hay motivo para condenar a muerte a este hombre; nos ha hablado en nombre del Señor nuestro Dios.»
Los dignatarios y la gente presente dijeron a los sacerdotes y a los profetas: — Este hombre no es reo de muerte, pues nos ha hablado en nombre del Señor, nuestro Dios.
Dijeron los jefes y todo el pueblo a los sacerdotes y a los profetas: Que no haya sentencia de muerte para este hombre, porque en nombre del SEÑOR nuestro Dios nos ha hablado.
Los jefes y todo el pueblo les dijeron a los sacerdotes y a los profetas: «Este hombre no debe ser sentenciado a muerte porque nos ha hablado en nombre del SEÑOR nuestro Dios».
Los dignatarios y la gente presente dijeron a los sacerdotes y a los profetas: —Este hombre no es reo de muerte, pues nos ha hablado en nombre del Señor, nuestro Dios.
Los dignatarios y el pueblo dijeron al sacerdote y a los falsos profetas: ―Este hombre no es digno de muerte, pues nos ha hablado en nombre del SEÑOR nuestro Dios.
Entonces los jefes y todo el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: «Que no haya sentencia de muerte para este hombre, porque en nombre del SEÑOR nuestro Dios nos ha hablado».
Así que los funcionarios y el pueblo les dijeron a los sacerdotes y a los profetas: «Este hombre no merece la pena de muerte porque nos ha hablado en el nombre del SEÑOR nuestro Dios».
Los oficiales y todo el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: «Este hombre no debe ser condenado a muerte, porque nos ha hablado en el nombre del SEÑOR nuestro Dios».
Entonces los magistrados y todo el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: Este hombre no merece sentencia de muerte, porque nos habló en el Nombre de YAVé nuestro ʼELOHIM.
Entonces los magistrados y todo el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: —Este hombre no merece la pena de muerte, porque ha hablado en nombre del SEÑOR, nuestro Dios.
Los príncipes y todo el pueblo respondieron a los sacerdotes y profetas: «Este hombre no ha hecho nada que merezca la pena de muerte, porque nos ha hablado en el nombre del Señor, nuestro Dios.»
Y dijeron los príncipes y todo el pueblo á los sacerdotes y profetas. No ha incurrido este hombre en pena de muerte, porque en nombre de Jehová nuestro Dios nos ha hablado.
Los jefes y la gente del pueblo les dijeron a los sacerdotes y a los profetas: «No hay razón para matar a este hombre; lo único que hizo fue darnos el mensaje que recibió de nuestro Dios».
Los jefes y la gente del pueblo les dijeron a los sacerdotes y a los profetas: «No hay razón para matar a este hombre; lo único que hizo fue darnos el mensaje que recibió de nuestro Dios».
Es aconsejable tener en todo momento presente el versículo Jeremías, 26:16 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con la finalidad de meditar sobre él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Jeremías, 26:16? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria seremos capaces de recurrir a aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Jeremías, 26:16 de Las Sagradas Escrituras?
Hacer un análisis profundo acerca de el versículo Jeremías, 26:16 nos ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por esa razón es aconsejable acudir al versículo Jeremías, 26:16 en todas aquellas ocasiones en que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.