»En aquel tiempo no volverá a decirse: “Los padres comen uvas agrias y a los hijos se les destemplan los dientes.”
En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agraces, y los dientes de los hijos tienen la dentera.
En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera
En aquellos días no dirán más: “Los padres comieron las uvas agrias y a los hijos les da dentera”
En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera.
En aquellos dias no dirán mas, Los padres comieron las vuas azedas, y los diẽtes de los hijos tienen la dentera
»En aquel tiempo no volverá a decirse: “Los padres comen uvas agrias y a los hijos se les destemplan los dientes.”
»En aquel tiempo no volverá a decirse: “Los padres comen uvas agrias y a los hijos se les destemplan los dientes.”
En aquellos días ya no dirán: “los padres comieron los agraces y los hijos padecen dentera”
En aquellos días no dirán más: «Los padres comieron uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen dentera»
»En esos días ya nadie dirá: “Los padres comieron uvas amargas y a los hijos se les destemplaron los dientes”.
En aquellos días ya no dirán: «los padres comieron los agraces y los hijos padecen dentera»
Ya el pueblo no dirá este refrán: «Los padres comen las uvas agrias y a los hijos les da la dentera».
«En aquellos días no dirán más: “Los padres comieron uvas agrias, Y los dientes de los hijos tienen la dentera”
»El pueblo ya no citará este proverbio: “Los padres comieron uvas agrias, pero la boca de sus hijos se frunce por el sabor”.
En aquellos días no volverá a decirse: »“Los padres comieron uvas agrias, y a los hijos se les destemplaron los dientes”.
En aquellos días ya no dirán: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera
“En aquellos días no dirán más: ‘Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos sufren la dentera’
»En esos días no volverá a decirse: “Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera”
En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agraces, y los dientes de los hijos tienen la dentera.
Cuando llegue ese día, nadie volverá a decir: “Los padres la hacen, y los hijos la pagan”
Cuando llegue ese día, nadie volverá a decir: “Los padres la hacen, y los hijos la pagan”
Nos conviene tener constantemente presente el versículo Jeremías, 31:29 de los Textos Sagrados que componen la Biblia de tal forma que podamos reflexionar sobre él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Jeremías, 31:29? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Jeremías, 31:29 de la Santa Biblia?
Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo Jeremías, 31:29 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es aconsejable servirse del versículo Jeremías, 31:29 cuando creamos que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber cómo actuar o para traer paz a nuestro espíritu.