Pero cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, invadió este país, decidimos venir a Jerusalén para huir de los ejércitos caldeos y sirios; por eso estamos viviendo en Jerusalén.»
Sucedió, empero, que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia subió á la tierra, dijimos: Venid, y entrémonos en Jerusalem, de delante del ejército de los Caldeos y de delante del ejército de los de Siri
Sucedió, no obstante, que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia subió a la tierra, dijimos: Venid, y ocultémonos en Jerusalén, de la presencia del ejército de los caldeos y de la presencia del ejércit
Sucedió, no obstante, que cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió a la tierra, dijimos: “Venid, ocultémonos en Jerusalén de la presencia del ejército de los caldeos y de la presencia del ejércit
Pero, sucedió, empero, que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia subió a la tierra, dijimos: Venid, y entrémonos en Jerusalén, de delante del ejército de los caldeos y de delante del ejército de los d
Y aconteció, que quando subió Nabucho donosor Rey de Babylonia à la tierra, diximos, Venid, y entremosnos en Ieruſalem delante del exercito de los Chaldeos, y delante del exercito de los de Syria: y q
Pero cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, invadió este país, decidimos venir a Jerusalén para huir de los ejércitos caldeos y sirios; por eso estamos viviendo en Jerusalén.»
Pero cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, invadió este país, decidimos venir a Jerusalén para huir de los ejércitos caldeos y sirios; por eso estamos viviendo en Jerusalén.»
Pero, cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, invadió el país, nos dijimos: “Vamos a Jerusalén para huir del ejército caldeo y del ejército arameo”, y nos establecimos en Jerusalén.
Pero sucedió que cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió contra la tierra, dijimos: «Venid y huyamos a Jerusalén ante el ejército de los caldeos y ante el ejército de Aram». Por eso habitamos en
Pero cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a luchar en contra de la tierra de Judá, nosotros dijimos: “¡Vamos! Entremos a Jerusalén para escapar del ejército de los babilonios y del ejército de
Pero, cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, invadió el país, nos dijimos: «Vamos a Jerusalén para huir del ejército caldeo y del ejército arameo», y nos establecimos en Jerusalén.
Pero cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó a este país, tuvimos miedo y decidimos trasladarnos a Jerusalén. Por eso estamos aquí.
Pero sucedió que cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió contra la tierra, dijimos: “Vengan y huyamos a Jerusalén ante el ejército de los caldeos y ante el ejército de los arameos”. Por eso habi
Sin embargo, cuando el rey Nabucodonosor de Babilonia atacó este país tuvimos miedo del ejército de Babilonia y del ejército de Aram. Así que decidimos mudarnos a Jerusalén. Por esa razón, estamos aqu
Pero cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, invadió esta tierra, dijimos: “Vámonos a Jerusalén, para escapar del ejército babilonio y del ejército arameo”. Por eso ahora vivimos en Jerusalén».
Pero sucedió que cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió a la tierra, dijimos: Vengan, y ocultémonos en Jerusalén de la presencia del ejército de los caldeos y del ejército de Siria. En Jerusalé
Pero sucedió que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia subió contra el país, dijimos: “Vayamos y entremos en Jerusalén, a causa del ejército de los caldeos y del ejército de los de Siria”. Y en Jerusa
Sin embargo, sucedió que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia invadió el país, decidimos venir a Jerusalén y ocultarnos aquí de la presencia de los ejércitos caldeos y sirios. Así fue como nos quedam
Sucedió, empero, que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia subió á la tierra, dijimos: Venid, y entrémonos en Jerusalem, de delante del ejército de los Caldeos y de delante del ejército de los de Siri
Pero cuando el rey de Babilonia invadió Israel, ellos decidieron refugiarse en Jerusalén, para escapar del ejército de Babilonia y de Siria.
Pero cuando el rey de Babilonia invadió Israel, ellos decidieron refugiarse en Jerusalén, para escapar del ejército de Babilonia y de Siria.
El versiculo Jeremías, 35:11 de La Sagrada Biblia es algo que es conveniente tener constantemente presente a fin de meditar sobre él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de decirnos Dios Padre con el versículo Jeremías, 35:11? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día seremos capaces de poner en práctica lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Jeremías, 35:11 de Las Sagradas Escrituras?
Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Jeremías, 35:11 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la razón por la cual es conveniente apoyarse en el versículo Jeremías, 35:11 todas las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestras almas.