Ellos respondieron: «Nosotros no bebemos vino, porque Jonadab, hijo de Recab, nuestro antepasado, prohibió para siempre que nosotros y nuestros descendientes bebiéramos vino.
Mas ellos dijeron: No beberemos vino; porque Jonadab hijo de Rechâb nuestro padre nos mandó, diciendo: No beberéis jamás vino vosotros ni vuestros hijos
Mas ellos dijeron: No beberemos vino; porque Jonadab hijo de Recab nuestro padre nos ordenó diciendo: No beberéis jamás vino vosotros ni vuestros hijos
Pero ellos dijeron: «No beberemos vino, porque Jonadab hijo de Recab, nuestro padre, nos ordenó diciendo: “No beberéis jamás vino, vosotros ni vuestros hijos.
Pero ellos dijeron: No beberemos vino; porque Jonadab hijo de Recab nuestro padre nos mandó, diciendo: No beberéis jamás vino vosotros ni vuestros hijos perpetuamente
Y ellos dixcron, No beuemos vino, porque Ionadab hijo de Rechab nuestro padre nos mãdó, diziẽdo No beuereys vino vosotros ni vuestros hijos perpetuamente.
Ellos respondieron: «Nosotros no bebemos vino, porque Jonadab, hijo de Recab, nuestro antepasado, prohibió para siempre que nosotros y nuestros descendientes bebiéramos vino.
Ellos respondieron: «Nosotros no bebemos vino, porque Jonadab, hijo de Recab, nuestro antepasado, prohibió para siempre que nosotros y nuestros descendientes bebiéramos vino.
Ellos respondieron: — No bebemos vino, pues Jonadab, hijo de nuestro antepasado Recab, nos impuso esta norma: “Nunca beberán vino, ni ustedes ni sus hijos
Mas ellos dijeron: No beberemos vino, porque Jonadab, hijo de Recab, nuestro padre, nos ordenó, diciendo: «No beberéis vino jamás, ni vosotros ni vuestros hijos.
Pero ellos dijeron: «Nosotros no bebemos vino porque nuestro antepasado Jonadab hijo de Recab, nos lo ordenó, diciendo: “Jamás beban vino ustedes ni sus descendientes
Ellos respondieron: —No bebemos vino, pues Jonadab, hijo de nuestro antepasado Recab, nos impuso esta norma: «Nunca beberán vino, ni ustedes ni sus hijos
pero se negaron. ¡No!, dijeron. No bebemos porque Jonadab nuestro padre, hijo de Recab, nos ordenó que ninguno de nosotros bebiera jamás y tampoco ninguno de nuestros hijos.
Pero ellos dijeron: «No beberemos vino, porque Jonadab, hijo de Recab, nuestro padre, nos ordenó: “No beberán vino jamás, ni ustedes ni sus hijos.
pero no aceptaron. «No —dijeron—, no bebemos vino porque nuestro antepasado Jonadab, hijo de Recab, nos ordenó: “Nunca beban vino ni ustedes ni sus descendientes.
Ellos me respondieron: «Nosotros no bebemos vino, porque Jonadab, hijo de Recab y antepasado nuestro, nos ordenó lo siguiente: “Nunca beban vino, ni ustedes ni sus descendientes.
Pero ellos dijeron: No beberemos vino, porque Jonadab nuestro padre, hijo de Recab, nos ordenó: No beberán vino jamás, ni ustedes ni sus hijos.
Pero ellos dijeron: —No beberemos vino, porque nuestro padre Jonadab hijo de Recab nos mandó diciendo: “No beberán vino jamás ni ustedes ni sus hijos.
pero ellos dijeron: «Nosotros no bebemos vino, porque nuestro padre, Jonadab hijo de Recab, nos ordenó que jamás bebiéramos vino, ni nosotros ni nuestros hijos.
Mas ellos dijeron: No beberemos vino; porque Jonadab hijo de Rechâb nuestro padre nos mandó, diciendo: No beberéis jamás vino vosotros ni vuestros hijos
pero me respondieron que ni ellos ni sus hijos acostumbraban beber vino, porque su antepasado Jonadab hijo de Recab se lo había prohibido. También me dijeron que tenían prohibido sembrar semillas, pla
pero me respondieron que ni ellos ni sus hijos acostumbraban beber vino, porque su antepasado Jonadab hijo de Recab se lo había prohibido. También me dijeron que tenían prohibido sembrar semillas, pla
El versiculo Jeremías, 35:6 de La Sagrada Biblia consiste en algo que hay que tomar siempre en consideración a fin de meditar acerca de él.Tal vez deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Jeremías, 35:6? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo Jeremías, 35:6 de la Santa Biblia?
Discurrir y recapacitar sobre el versículo Jeremías, 35:6 nos es de gran ayuda a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, por eso es oportuno apoyarse en el versículo Jeremías, 35:6 siempre que necesitemos una luz que nos guíe y así saber cómo actuar o para traer la paz a nuestros corazones y almas.