<

San Juan, 5:8

>

San Juan, 5:8

Jesús le dijo: —Levántate, alza tu camilla y anda.


Dícele Jesús: Levántate, toma tu lecho, y anda.


Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.


Jesús le dijo: —Levántate, toma tu camilla y anda.


Le dice Jesús: Levántate, toma tu lecho, y anda.


Dizele Iesus, Leuantate, toma tu lecho, y anda.


Jesús le dijo: —Levántate, alza tu camilla y anda.


Jesús le dijo: —Levántate, alza tu camilla y anda.


Entonces Jesús le ordenó: — Levántate, recoge tu camilla y vete.


Jesús le dijo*: Levántate, toma tu camilla y anda.


Jesús le dijo: —Levántate, recoge tu camilla y camina.


Entonces Jesús le ordenó: —Levántate, recoge tu camilla y vete.


Jesús le dijo: ―Levántate, recoge tu camilla y anda.


Jesús le dijo*: «Levántate, toma tu camilla y anda».


Jesús le dijo: —¡Ponte de pie, toma tu camilla y anda!


—Levántate, recoge tu camilla y anda —le contestó Jesús.


Jesús le dijo: ¡Levántate, alza tu camilla y anda!


Jesús le dijo: —Levántate, toma tu cama y anda.


Jesús le dijo: «Levántate, toma tu lecho, y vete.»


Dícele Jesús: Levántate, toma tu lecho, y anda.


Jesús le dijo: —Levántate, alza tu camilla y camina.


Jesús le dijo: —Levántate, alza tu camilla y camina.


El versiculo San Juan, 5:8 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que es preciso tener constantemente presente con el fin de reflexionar sobre él.Quizás deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía decirnos Dios Padre con el versículo San Juan, 5:8? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que podemos hacer valer aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo San Juan, 5:8 de Las Sagradas Escrituras?

Discurrir y recapacitar en relación con el versículo San Juan, 5:8 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por eso es conveniente apoyarse en el versículo San Juan, 5:8 siempre que pueda servirnos de guía para saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestro espíritu.