Pero Dios le contestó: —¿Te parece bien enojarte así porque se haya secado la mata de ricino? —¡Claro que me parece bien! —respondió Jonás—. ¡Estoy que me muero de rabia!
Entonces dijo Dios á Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.
Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.
Pero Dios dijo a Jonás: —¿Tanto te enojas por la calabacera? —Mucho me enojo, hasta la muerte —respondió él.
Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Hago bien en enojarme, hasta desear la muerte.
Entonces dixo Dios à Ionas, Tanto te enojas por la calabacera? y el respõdió, Mu cho me enojo, haſta dessear la muerte.
Pero Dios le contestó: —¿Te parece bien enojarte así porque se haya secado la mata de ricino? —¡Claro que me parece bien! —respondió Jonás—. ¡Estoy que me muero de rabia!
Pero Dios le contestó: —¿Te parece bien enojarte así porque se haya secado la mata de ricino? —¡Claro que me parece bien! —respondió Jonás—. ¡Estoy que me muero de rabia!
A lo que Dios replicó: — ¿Piensas que haces bien en enojarte por lo sucedido con el ricino? — ¡Claro que hago bien en enojarme hasta desear la muerte! —respondió Jonás—.
Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tienes acaso razón para enojarte por causa de la planta? Y él respondió: Tengo razón para enojarme hasta la muerte.
Entonces Dios le preguntó: —¿De verdad estás tan enojado porque se secó la planta de ricino? Y Jonás le respondió: —¡Claro que sí! Estoy que me muero de rabia.
A lo que Dios replicó: —¿Piensas que haces bien en enojarte por lo sucedido con el ricino? —¡Claro que hago bien en enojarme hasta desear la muerte! —respondió Jonás.
―¿Crees que es justo que te enojes tanto porque se secó la planta? —le preguntó Dios a Jonás. ―¡Claro que sí es justo! —respondió Jonás—. ¡Es tanta la rabia que tengo, que prefiero la muerte!
Entonces Dios le preguntó a Jonás: «¿Tienes acaso razón para enojarte por causa de la planta?». «Tengo mucha razón para enojarme hasta la muerte», le respondió.
Entonces Dios dijo a Jonás: —¿Te parece bien enojarte porque la planta murió? —¡Sí —replicó Jonás—, estoy tan enojado que quisiera morirme!
Pero Dios le dijo a Jonás: —¿Tienes razón de enfurecerte tanto por la planta? —¡Claro que la tengo! —le respondió—. ¡Me muero de rabia!
Entonces ʼELOHIM respondió a Jonás: ¿Te parece bien enojarte por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.
Entonces Dios dijo a Jonás: —¿Te parece bien enojarte por lo de la planta de ricino? Él respondió: —¡Me parece bien enojarme hasta la muerte!
Entonces Dios le dijo a Jonás: «¿Tanto enojo te causa lo que le pasó a la enredadera?» Y él respondió: «Es tanto el enojo que me causa, ¡que hasta quisiera morirme!»
Entonces dijo Dios á Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.
Entonces Dios le preguntó a Jonás: —¿Crees que es justo que te enojes tanto porque se secó esa planta? —Por supuesto que sí —dijo Jonás—. Sin ella, prefiero morirme.
Entonces Dios le preguntó a Jonás: —¿Crees que es justo que te enojes tanto porque se secó esa planta? —Por supuesto que sí —dijo Jonás—. Sin ella, prefiero morirme.
El versiculo Jonás, 4:9 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que nos conviene tener constantemente presente con el propósito de meditar acerca de él. ¿Qué pretendía decirnos el Señor con el versículo Jonás, 4:9? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria podemos poner en práctica aquello que aprendemos gracias al versículo Jonás, 4:9 de La Sagrada Biblia?
Discurrir y recapacitar en relación con el versículo Jonás, 4:9 es un gran aporte que nos permite a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la razón por la cual es útil servirse del versículo Jonás, 4:9 cuando creamos que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.