Yo me pondré en contra de ustedes, y serán derrotados por sus enemigos; serán dominados por aquellos que los odian, y tendrán que huir aunque nadie los persiga.
Y pondré mi ira sobre vosotros, y seréis heridos delante de vuestros enemigos; y los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga.
Pondré mi rostro contra vosotros, y seréis heridos delante de vuestros enemigos; y los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga.
Pondré mi rostro contra vosotros y seréis heridos delante de vuestros enemigos. Los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga.
Y pondré mi ira sobre vosotros, y seréis heridos delante de vuestros enemigos; y los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga.
Y pondré mi ira ſobre vosotros, y sereys muertos delãte de vuestros enemigos; y los que os aborrecen ſe enseñorearán de vosotros, y huyreys ſin que aya quien os persiga.
Yo me pondré en contra de ustedes, y serán derrotados por sus enemigos; serán dominados por aquellos que los odian, y tendrán que huir aunque nadie los persiga.
Yo me pondré en contra de ustedes, y serán derrotados por sus enemigos; serán dominados por aquellos que los odian, y tendrán que huir aunque nadie los persiga.
Me volveré contra ustedes, y sucumbirán delante de sus enemigos; los dominarán quienes los aborrecen y huirán sin que nadie los persiga.
Fijaré mi rostro contra vosotros, para que seáis derrotados delante de vuestros enemigos; los que os aborrecen os dominarán y huiréis sin que nadie os persiga.
Me pondré en contra de ustedes y sus enemigos los derrotarán. Los gobernarán aquellos que los odian y ustedes vivirán tan asustados que correrán aunque nadie los esté persiguiendo.
Me volveré contra ustedes, y sucumbirán delante de sus enemigos; los dominarán quienes los aborrecen y huirán sin que nadie los persiga.
Me volveré contra ustedes, y huirán delante de sus enemigos. Los que los odian los gobernarán, y ustedes huirán sin que nadie los persiga.
Fijaré Mi rostro contra ustedes, para que sean derrotados delante de sus enemigos; los que los aborrecen los dominarán y ustedes huirán sin que nadie los persiga.
Me volveré contra ustedes, y sus enemigos los derrotarán. Aquellos quienes los odian los gobernarán, y ustedes huirán, ¡aun cuando nadie los esté persiguiendo!
Yo les negaré mi favor y sus adversarios los derrotarán. Sus enemigos los dominarán y ustedes huirán sin que nadie los persiga.
Pondré mi rostro contra ustedes y serán derrotados delante de sus enemigos. Los que los aborrecen se enseñorearán de ustedes, y huirán sin que alguno los persiga.
“Yo pondré mi rostro contra ustedes, y serán derrotados ante sus enemigos. Los que los aborrecen se enseñorearán de ustedes, y huirán sin que nadie los persiga.
Yo les volveré la espalda, y ustedes caerán heridos delante de sus enemigos. Estos serán sus amos, y ustedes huirán sin que nadie los persiga.
Y pondré mi ira sobre vosotros, y seréis heridos delante de vuestros enemigos; y los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga.
yo los castigaré duramente, y esa será su ruina. Les enviaré enfermedades de las que no podrán sanar, y una fiebre que los dejará ciegos y sin fuerzas. Yo me apartaré de ustedes para que sus enemigos
yo los castigaré duramente, y esa será su ruina. Les enviaré enfermedades de las que no podrán sanar, y una fiebre que los dejará ciegos y sin fuerzas. Yo me apartaré de ustedes para que sus enemigos
Es conveniente tomar en todo momento en cuenta el versículo Levítico, 26:17 de La Sagrada Biblia con el objetivo de analizarlo y pensar sobre él.Probablemente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo Levítico, 26:17? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos poner en práctica aquello que aprendemos gracias al versículo Levítico, 26:17 de la Santa Biblia?
El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Levítico, 26:17 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es útil acudir al versículo Levítico, 26:17 todas las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer paz a nuestras almas.