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Levítico, 26:39

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Levítico, 26:39

y los que queden con vida en terreno enemigo, morirán por culpa de su maldad; ¡morirán junto con sus padres, por la maldad de ellos!


Y los que quedaren de vosotros decaerán en las tierras de vuestros enemigos por su iniquidad; y por la iniquidad de sus padres decaerán con ellos


Y los que queden de vosotros decaerán en las tierras de vuestros enemigos por su iniquidad; y por la iniquidad de sus padres decaerán con ellos.


Y los que queden de vosotros, se consumirán en las tierras de vuestros enemigos por su iniquidad, y se consumirán junto con sus padres por la iniquidad de ellos.


Y los que quedaren de vosotros decaerán en las tierras de vuestros enemigos por su iniquidad; y por la iniquidad de sus padres decaerán con ellos.


Y los que quedaren de vosotros ſe desle yran en las tierras de vuestros enemigos por ſu iniquidad, y por la iniquidad de ſus padres, con ellos serán desleydos


y los que queden con vida en terreno enemigo, morirán por culpa de su maldad; ¡morirán junto con sus padres, por la maldad de ellos!


y los que queden con vida en terreno enemigo, morirán por culpa de su maldad; ¡morirán junto con sus padres, por la maldad de ellos!


Y los que sobrevivan se pudrirán por su maldad en las tierras de sus enemigos; por la maldad de sus antepasados se pudrirán con ellos.


Así que los que sobrevivan de vosotros se pudrirán a causa de su iniquidad en la tierra de vuestros enemigos; también a causa de las iniquidades de sus antepasados se pudrirán juntamente con ellos.


Los que sobrevivan se pudrirán por causa de su pecado en las tierras de sus enemigos, y también por causa del pecado de sus antepasados, se pudrirán como ellos.


Y los que sobrevivan se pudrirán por su maldad en las tierras de sus enemigos; por la maldad de sus antepasados se pudrirán con ellos.


Los que queden, morirán y se pudrirán en un país enemigo, debido a sus propios pecados y a los pecados de sus padres.


Así que los que sobrevivan de ustedes se pudrirán a causa de su iniquidad en la tierra de sus enemigos; también a causa de las iniquidades de sus antepasados se pudrirán junto con ellos.


Aquellos de ustedes que sobrevivan se consumirán en las tierras de sus enemigos a causa de sus pecados y de los pecados de sus antepasados.


Aquellos de ustedes que sobrevivan serán abatidos en país enemigo, porque a sus pecados se añadirá el de sus antepasados.


Los que queden de ustedes desfallecerán en las tierras de sus enemigos. Por su iniquidad y por la iniquidad de sus antepasados se pudrirán juntamente con ellos.


Los que queden de ustedes se pudrirán a causa de su iniquidad, en la tierra de sus enemigos. También a causa de la iniquidad de sus padres, se pudrirán juntamente con ellos.


Por causa de su iniquidad, aquellos de ustedes que sobrevivan irán muriendo en los países de sus enemigos, y por la iniquidad de sus padres morirán con ellos.


Y los que quedaren de vosotros decaerán en las tierras de vuestros enemigos por su iniquidad; y por la iniquidad de sus padres decaerán con ellos


»Sobre ustedes recaerá la culpa por los pecados que cometieron sus padres, y también la culpa por sus propios pecados. ¡Morirán en otras tierras, bajo el poder de sus enemigos! Entonces reconocerán qu


»Sobre ustedes recaerá la culpa por los pecados que cometieron sus padres, y también la culpa por sus propios pecados. ¡Morirán en otras tierras, bajo el poder de sus enemigos! Entonces reconocerán qu


El versiculo Levítico, 26:39 de La Biblia consiste en algo que es aconsejable tomar continuamente en cuenta de tal forma que podamos analizarlo y pensar sobre él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía manifestarnos Dios con el versículo Levítico, 26:39? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana seremos capaces de hacer valer lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Levítico, 26:39 de Las Sagradas Escrituras?

Discurrir y recapacitar sobre el versículo Levítico, 26:39 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es bueno acudir al versículo Levítico, 26:39 cuando creamos que nos pueda servir de guía para saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestras almas.