Después que el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, ustedes, los que están afuera, llamarán y dirán: “Señor, ábrenos.” Pero él les contestará: “No sé de dónde son ustedes.”
Después que el padre de familia se levantare, y cerrare la puerta, y comenzareis á estar fuera, y llamar á la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos; y respondiendo os dirá: No os conozco de dónde se
Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois.
Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: “Señor, Señor, ábrenos”, él, respondiendo, os dirá: “No sé de dónde sois
Después que el padre de familia se levantare, y cerrare la puerta, y comenzaréis a estar fuera, y a tocar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos; y respondiendo os dirá: No os conozco de dónde s
Desque el Padre de la familia ſe leuãtâre, y cerrâre la puerta: y començardes à eſtar fuera, y tocar à la puerta, diziẽdo, Señor, Señor, abrenos: y respondiendo el hos dirá, No os conozco dedonde seay
Después que el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, ustedes, los que están afuera, llamarán y dirán: “Señor, ábrenos.” Pero él les contestará: “No sé de dónde son ustedes.”
Después que el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, ustedes, los que están afuera, llamarán y dirán: “Señor, ábrenos.” Pero él les contestará: “No sé de dónde son ustedes.”
Después que el amo de la casa se levante y cierre la puerta, los que de ustedes hayan quedado fuera comenzarán a golpear la puerta diciendo: “¡Señor, ábrenos!”. Pero él les contestará: “No sé de dónde
Después que el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, y vosotros, estando fuera, comencéis a llamar a la puerta, diciendo: «Señor, ábrenos», Él respondiendo, os dirá: «No sé de dónde sois».
Supongan que el dueño de una casa ya ha cerrado la puerta, y ustedes se quedan afuera llamando, y entonces dicen: “Señor, ¡ábrenos la puerta!” pero él les responde: “No sé de dónde son ustedes”.
Después que el amo de la casa se levante y cierre la puerta, los que de ustedes hayan quedado fuera comenzarán a golpear la puerta diciendo: «¡Señor, ábrenos!». Pero él les contestará: «No sé de dónde
Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, ustedes se pondrán a golpearla, y gritarán: “Señor, ábrenos”. Pero él les contestará: “No sé quiénes son ustedes”.
Después que el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, y ustedes, estando fuera, comiencen a llamar a la puerta, diciendo: “Señor, ábrenos”. Él respondiendo, les dirá: “No sé de dónde son”.
Cuando el señor de la casa haya cerrado la puerta, será demasiado tarde. Ustedes quedarán afuera llamando y rogando: “¡Señor, ábrenos la puerta!”, pero él contestará: “No los conozco ni sé de dónde vi
Tan pronto como el dueño de la casa se haya levantado a cerrar la puerta, ustedes desde afuera se pondrán a golpear la puerta, diciendo: “¡Señor, ábrenos!”. Pero él les contestará: “No sé de dónde son
Después que el amo de casa cierre la puerta, aunque algunos que estén afuera comiencen a golpearla y digan: Señor, ábrenos, les responderá: No sé quiénes son ustedes.
Después que el dueño de casa se levante y cierre la puerta, ustedes, afuera, comenzarán a llamar a la puerta diciendo: “¡Señor, ábrenos!”. Pero respondiendo él les dirá: “No les conozco de dónde son”.
En cuanto el padre de familia se levante y cierre la puerta, y ustedes desde afuera comiencen a golpear la puerta y a gritar: “¡Señor, Señor; ábrenos!”, él les responderá: “No sé de dónde salieron ust
Después que el padre de familia se levantare, y cerrare la puerta, y comenzareis á estar fuera, y llamar á la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos; y respondiendo os dirá: No os conozco de dónde se
Cuando Dios cierre la puerta, si ustedes están afuera ya no podrán entrar. Tocarán a la puerta y dirán: “¡Señor, ábrenos!” Pero yo les diré: “No sé quiénes sean ustedes, ni de dónde vengan.”
Cuando Dios cierre la puerta, si ustedes están afuera ya no podrán entrar. Tocarán a la puerta y dirán: “¡Señor, ábrenos!” Pero yo les diré: “No sé quiénes sean ustedes, ni de dónde vengan.”
El versiculo San Lucas, 13:25 de La Sagrada Biblia consiste en algo que deberíamos tener constantemente presente a fin de reflexionar sobre él.Quizás sería acertado cuestionarse ¿Qué intentaba proponernos el Señor con el versículo San Lucas, 13:25? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de recurrir a lo que hemos llegado a saber gracias al versículo San Lucas, 13:25 de la Santa Biblia?
Reflexionar acerca de el versículo San Lucas, 13:25 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es conveniente recurrir al versículo San Lucas, 13:25 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestros corazones y almas.