Al momento, Jesús lo tomó de la mano y le dijo: —¡Qué poca fe tienes! ¿Por qué dudaste?
Y luego Jesús, extendiendo la mano, trabó de él, y le dice: Oh hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?
Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Al momento Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo: —¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Luego Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: Oh hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?
Y luego IESVS estendiendo la mano, trauó deel, y dizele, O hombre de poca fe, porque dudaste?
Al momento, Jesús lo tomó de la mano y le dijo: —¡Qué poca fe tienes! ¿Por qué dudaste?
Al momento, Jesús lo tomó de la mano y le dijo: —¡Qué poca fe tienes! ¿Por qué dudaste?
Jesús, tendiéndole en seguida la mano, lo sujetó y le dijo: — ¡Qué débil es tu fe! ¿Por qué has dudado?
Y al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo*: Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?
Jesús de inmediato lo tomó de la mano y le dijo: —Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?
Jesús, tendiéndole enseguida la mano, lo sujetó y le dijo: —¡Qué débil es tu fe! ¿Por qué has dudado?
Extendiendo la mano, Jesús lo sujetó y le dijo: ―¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo*: «Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?».
De inmediato, Jesús extendió la mano y lo agarró. —Tienes tan poca fe —le dijo Jesús—. ¿Por qué dudaste de mí?
En seguida Jesús le tendió la mano y, sujetándolo, lo reprendió: —¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Al instante, Jesús extendió la mano. Lo tomó y le dijo: ¡Carente de fe! ¿Por qué dudaste?
De inmediato Jesús extendió la mano, lo sostuvo y le dijo: —¡Oh hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Al momento, Jesús extendió la mano y, mientras lo sostenía, le dijo: «¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?»
Y luego Jesús, extendiendo la mano, trabó de él, y le dice: Oh hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?
Entonces Jesús extendió su brazo, agarró a Pedro y le dijo: —Pedro, tú confías muy poco en mí. ¿Por qué dudaste?
Entonces Jesús extendió su brazo, agarró a Pedro y le dijo: —Pedro, tú confías muy poco en mí. ¿Por qué dudaste?
Es preciso tener continuamente presente el versículo San Mateo, 14:31 de La Santa Biblia con el propósito de analizarlo y pensar en torno a él.Seguramente sería acertado cuestionarse ¿Qué pretendía decirnos el Señor con el versículo San Mateo, 14:31? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo San Mateo, 14:31 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo San Mateo, 14:31 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es aconsejable apoyarse en el versículo San Mateo, 14:31 todas y cada una de las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones.